Resistencia a la glucosa en la menopausia

Autor: Clyde Lopez
Fecha De Creación: 21 Agosto 2021
Fecha De Actualización: 12 Mayo 2024
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Contenido

Los desequilibrios hormonales pueden causar problemas en los procesos biológicos de las mujeres durante la menopausia. Como cada cuerpo es diferente, los efectos de este proceso de transición pueden variar de persona a persona. Las hormonas desempeñan funciones vitales, ayudando al cuerpo a regular los procesos de metabolismo. El metabolismo de la glucosa es una de las áreas afectadas por los cambios que ocurren en ese momento.


Los procesos de metabolismo de la glucosa pueden cambiar durante la menopausia (Image by Flickr.com, courtesy of Mauren Veras)

menopausia

La menopausia marca un período de inestabilidad hormonal en la vida de una mujer. Estos cambios hormonales son partes normales del proceso de envejecimiento, conforme las habilidades reproductivas del cuerpo llegan al final. El estrógeno, la progesterona y la testosterona son las hormonas más afectadas. Estos cambios tienen impacto en el equilibrio general del cuerpo, así como la habilidad del organismo para regular y metabolizar el azúcar, o la glucosa. Como esta etapa de la vida puede durar de cuatro a seis años, dependiendo del individuo, cada año que pasa puede disminuir la habilidad del cuerpo de metabolizar la glucosa.

Desequilibrio metabólico

Los desequilibrios metabólicos durante la menopausia aparecen en forma de ganancia de peso, oscilaciones emocionales y fluctuaciones de la temperatura corporal. Un aumento notable de grasa en la región abdominal es característico del aumento de niveles de testosterona en el cuerpo. Cambios en la forma en que el cuerpo metaboliza las grasas y los azúcares aumentan el riesgo de desarrollar síndromes metabólicos. Cuando no hay tratamiento, los desequilibrios metabólicos pueden conducir a condiciones como las enfermedades cardiovasculares y la diabetes. La resistencia a la glucosa, a pesar de una parte normal del proceso, no es algo que deba dejarse sin tratamiento.


Metabolismo de la glucosa

La glucosa es la principal fuente de energía para el cuerpo. El metabolismo de la glucosa es una actividad celular fundamental que ocurre dentro de todas las células del cuerpo. El azúcar se mueve en el cuerpo por la corriente sanguínea y es transportado a las células por una hormona llamada insulina. La insulina sirve para metabolizar la glucosa en la sangre en una forma que puede ser recibida por las células. Cada célula tiene receptores especializados que son sensibles a la insulina. Sin insulina, las células no serían capaces de recibir glucosa y los niveles de azúcar en la sangre aumentarían. Los cambios hormonales que ocurren en la menopausia pueden alterar la sensibilidad de las células a la insulina y hacer más difícil la entrada de la glucosa en las células del cuerpo.

Resistencia a la insulina

Los desequilibrios hormonales en la menopausia generalmente vienen en forma de niveles más pequeños de estrógeno y mayores de testosterona. Este cambio en los niveles de estrógeno está asociado con la resistencia a la insulina durante la menopausia. El estrógeno tiene un papel activo en la regulación de la resistencia corporal a la insulina. Como resultado, las células corporales comienzan a rechazar o resistir los niveles disponibles de glucosa en la sangre. En ciertos casos, el cuerpo intenta compensar su insensibilidad colocando más insulina en el torrente sanguíneo. Sin embargo, los niveles bajos de estrógeno continúan perjudicando las respuestas celulares, así como la habilidad del hígado de limpiar el exceso de insulina. Para algunas mujeres, los niveles de estrógeno pueden caer mientras que los niveles de progesterona continúan sin cambios. Como estas dos hormonas sirven para equilibrar el uno al otro, los niveles de progesterona incontrolados pueden agravar aún más las condiciones de resistencia a la insulina.


prevención

Los hábitos alimentarios apropiados y los ejercicios regulares pueden ayudar a reducir los efectos de los cambios hormonales en el cuerpo. Las rutinas regulares de ejercicio funcionan para fortalecer los procesos corporales normales y promueven el equilibrio metabólico. Las dietas que incorporan alimentos no procesados ​​y no refinados, como frijoles, frutas, vegetales y granos integrales también pueden ayudar a equilibrar los niveles hormonales y metabólicos. Los alimentos no procesados ​​contienen compuestos naturales de plantas llamadas fitoquímicos. Ciertos fitoquímicos pueden realmente imitar el papel del estrógeno en el cuerpo. En realidad, estas sustancias pueden contribuir a neutralizar el desarrollo de condiciones de resistencia a la glucosa. Los alimentos que contienen cafeína, azúcar, alcohol y grasas empeoran la capacidad del organismo para metabolizar la glucosa.