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Aunque a menudo confundido con una legumbre, el aguacate es en realidad una fruta. Es rica en fibra y en nutrientes, libre de colesterol y sodio, convirtiéndose en un complemento ideal para una dieta sana. Hay más de 500 variedades de aguacates, pero el hass es el más fácilmente disponible, ya que se cultiva comercialmente más que cualquier otra variedad de fruta. Conocer las características del hass popular, ayuda a seleccionar un aguacate maduro.
El aguacate también se llama la pera de cocodrilo a causa de su corteza oscura y borrosa (Hemera Technologies / PhotoObjects.net / Getty Images)
Apariencia externa
El aguacate hass tiene forma oval y su corteza tiene textura borrosa. Antes de madurar, es duro y su corteza es verde. En cuanto madura, la fruta se ablanda y su color se oscurece, quedando con un tono verde oscuro, morado o incluso negro. Al elegir un aguacate, asegúrese de que la cáscara está dañada o si hay ligeras manchas para evitar frutas muy dañadas.
La cavidad interna
Cuando un abacate hass maduro es pelado o cortado por la mitad, su interior debe ser de un ligero color amarillo verdoso. La cáscara debe ser fácilmente retirada del fruto cremoso y suave. No es raro ver pequeñas manchas en el interior de él, especialmente en las partes más cercanas a su periferia. También se pueden extraer o no se percibirá si el aguacate es amasado para hacer guacamole.
Utilice los aguacates manchados o dañados para hacer guacamole (Hemera Technologies / AbleStock.com / Getty Images)
Vida útil
Parte de la popularidad del aguacate hass se debe a su excepcional vida útil. Los aguacates duros y no madurados pueden ser adquiridos días antes de su uso. La Comisión de Aguacates de California recomienda colocarlos en una bolsa de papel a temperatura ambiente para que maduran en dos o tres días. Los ya maduros pueden ser almacenados en la nevera por dos o tres días hasta que estén listos para comer.
Abacates degenerados
Un aguacate hass que ya pasó de la época tiene algunas características distintas. La primera señal es la cáscara. Normalmente es lustrosa, pero pierde su brillo y comienza a quedarse seca. Un aguacate estropeado puede perforarse en partes que están muy blandas y pudriéndose. Cuando está abierta, la fruta ya no es más cremosa, suave y verde. Puede ser marrón, negro o gris y ya no se separa de la cáscara tan fácilmente. Ellos también poseen una textura medio podrida, acuosa, seca o emborrachada. En todos los casos, la corteza y el fruto de un aguacate dañado son distintos. Al observarlos y palparlos percibimos que son muy diferentes de los maduros o no maduros; el saber de estas diferencias ayuda a seleccionar el aguacate perfecto para cada época.