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Los pozos bajos tienen varias utilidades. Pueden ser construidos fácilmente usando las manos y necesitan el mínimo conocimiento de ingeniería. Son excelentes para obtener agua rápidamente y pueden almacenar una buena cantidad de agua. Sin embargo, el mantenimiento puede ser complicado. Si el depósito no ha sido cavado y reforzado profesionalmente, es probable que encuentre lodo con regularidad, lo que es desagradable si está usando el agua para beber o bañarse. El problema puede ser agravado si el barro es una señal de que el pozo está a punto de derrumbarse.
instrucciones
Los pozos superficiales son a menudo (pero no siempre) extremadamente primitivos (Stockbyte / Stockbyte / Getty Images)-
Evalúe la situación para averiguar cuál es el problema. El pozo puede ser muy bajo, haciendo que el agua se acumule y se convierta en lodo o muy profundo, propiciando que la suciedad de los bordes caigan dentro del pozo y produzca barro. Además, el tipo de suciedad en la región puede variar dependiendo de la profundidad y el fango puede ser creado por la suciedad en el fondo o en los laterales del pozo.
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Deje el pozo parcialmente seco, si es posible. Guarde el agua bombeada en un cubo para evitar desperdicios. Bombear el pozo hace el proceso de refuerzo - y deja la suciedad asentar - ser más suave.
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Retire el fango usando las manos, una pala pequeña o un cubo. Evite mover cualquier suciedad adicional en la zona.
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Coloque una capa de 8 cm a 15 cm de grava en el fondo del pozo, si el fondo parece ser la fuente del fango. La grava presiona la suciedad y evita que forme barro en el pozo.
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Coloque el ladrillo y el mortero en los laterales y en el fondo del pozo para evitar que el lodo fluya hacia dentro. El depósito debe estar completamente vacío para ello.
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Cubra el pozo para evitar que la suciedad de la superficie sea jugada adentro por personas o animales. Esto también hace que el fango se asienta, dejando el agua limpia.
Qué necesitas
- bomba
- ladrillos
- mortero
- grava