Contenido
Tanto hombres como mujeres usan chalecos en situaciones profesionales y casuales. El chaleco puede agregar instantáneamente un toque de estilo y clase a cualquier atuendo y hace que un traje sea mucho más interesante, yendo más allá del típico atuendo de negocios. La mayoría de los chalecos vienen con una hebilla en la espalda, unida a una tira de tela que se puede ajustar al ancho del chaleco, para que se ajuste bien a la cintura. Ajustarlo no es difícil, y una hebilla bien ajustada hará que el chaleco se vea elegante y hecho a medida.
Paso 1
Ponte el chaleco. Use un espejo de dos caras o sostenga un espejo de mano frente a usted, con la espalda hacia un espejo más grande, para que pueda ver la hebilla en la parte posterior del chaleco.
Paso 2
Tenga en cuenta las diferencias de tamaño en la parte posterior del chaleco, si las hubiera. La pieza debe quedar bien, pero no apretada en la parte posterior y no debe haber ondulaciones.
Paso 3
Quítate el chaleco. Localice el trozo de tela detrás de la hebilla que ajustará o aflojará la correa en la parte posterior del chaleco.
Paso 4
Empuje el exceso de tela a través de las correas de la hebilla para apretarlo o tire de la tela hacia los lados para aflojar el chaleco.
Paso 5
Vuelva a ponerse el chaleco para comprobar el ajuste. Continúe aflojando o apretando, según sea necesario, hasta que esté satisfecho con la moldura.