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Metoclopram, un medicamento controlado más comúnmente llamado metoclopramida, normalmente se recomienda para las personas con ciertos trastornos digestivos. Se suele prescribir para ser utilizado sólo a corto plazo. Normalmente se toma por vía oral cuatro veces al día, aproximadamente 30 minutos antes de una comida. Puede llevar varios días o incluso semanas hasta que los usuarios puedan ver los resultados, y el tratamiento no puede ser interrumpido sin la expresa recomendación de su médico. La metoclopramida también está disponible bajo la marca Reglan del laboratorio Alaven.
La metoclopramida es un medicamento recomendado para trastornos digestivos (Visage / Stockbyte / Getty Images)
usos
La metoclopramida puede utilizarse en el tratamiento de las lesiones del estómago y del esófago en las personas con reflujo ácido o con la enfermedad del reflujo gastroesofágico (ERGE). También se puede utilizar en el tratamiento de los diabéticos con una condición llamada gastroparesia, donde el estómago no se vacía adecuadamente.
Como funciona
La metoclopramida está en una clase de medicamentos llamados antagonistas de los receptores de dopamina. Esto aumenta el movimiento de los músculos del estómago e intestinos para ayudar en la digestión de los alimentos, y también afecta a un área del cerebro para ayudar a disminuir la sensación de náuseas. La metoclopramida ayuda a curar los daños al estómago y el esófago causados por el ácido y también alivia los síntomas de reflujo ácido y acidez.
advertencias
La metoclopramida no es recomendada para todas las personas, incluyendo aquellas que presentan ataques epilépticos, obstrucción, hemorragia o perforación en el estómago o intestinos y tumores de la glándula suprarrenal. Además, los que toman medicamentos como la cabergolina, la pergolida y las fenotiazinas no deben tratarse con metoclopramida.
Efectos colaterales no graves
Algunos efectos colaterales de la metoclopramida incluyen somnolencia y mareos, sequedad de boca, constipación, diarrea, dolores de cabeza y dificultad para dormir. Ninguna de estas reacciones es motivo de preocupación, pero consulte a su médico si se agravan o se vuelven incómodas.
Efectos colaterales graves
Algunos efectos colaterales de la metoclopramida pueden indicar que un problema se ha desarrollado y puede necesitar tratamiento médico. Informe a su médico inmediatamente si nota alguno de los siguientes síntomas: confusión o pensamiento anormal, ictericia, orina oscura, disminución de la coordinación o función sexual, alucinaciones, fiebre, un ritmo cardiaco rápido, lento o irregular, incapacidad para controlar la vejiga, cambios de humor, incluyendo pensamientos o acciones suicidas, mareo grave o agitación, convulsiones, rigidez muscular, falta de aire, aumento de peso inexplicado, sudoración aumentada, hinchazón de los brazos, piernas o pies, contracciones musculares o temblores y cambios en la visión.