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El betaglucano natural es un suplemento que se encuentra en varios alimentos comunes, como la avena, la cebada, los hongos y las levaduras. El beta-glucano tiene diferentes enlaces moleculares (1-3, 1-4 y 1-6) según la fuente, siendo 1-3 y 1-4 solubles en agua y 1-3 y 1-6 insolubles. El betaglucano tiene muchas cualidades beneficiosas, incluida la capacidad de combatir los radicales libres de forma similar a los antioxidantes. Los estudios sugieren que el betaglucano de la avena y la cebada contribuye a reducir el colesterol LDL (maligno) sin afectar el colesterol HDL (benigno). Como conclusión de estos estudios, la agencia de la FDA aprobó el uso de anuncios publicitarios que publicitan los beneficios para la salud de las fibras solubles en los alimentos elaborados con avena. La reducción del colesterol por el betaglucano de cebada es especialmente beneficiosa para los diabéticos y ayuda al sistema inmunológico en general. El betaglucano que se encuentra en el hongo shitake y en las levaduras ayuda a prevenir enfermedades mediante varios mecanismos, incluidos los macrófagos que destruyen los patógenos que invaden el cuerpo y causan infecciones.
Avena
La avena tiene grandes cantidades de betaglucanos en forma de fibras solubles, que ayudan a reducir el colesterol. Hay dos tipos de fibra en la dieta: soluble e insoluble. Las solubles reducen la absorción de glucosa en el torrente sanguíneo y prolongan la sensación de saciedad después de la alimentación, mientras que las fibras insolubles promueven la regulación del tracto gastrointestinal. El betaglucano de la avena está relacionado con la reducción de los niveles de glucosa e insulina en sangre en personas diabéticas. Los estudios demuestran que cocinar avena durante mucho tiempo reduce las cualidades positivas asociadas con el beta-glucano.
Cebada
La cebada también tiene una gran cantidad de betaglucano, que actúa de forma similar a la avena (aunque la cebada tiene cantidades menores que la avena).El betaglucano de cebada actúa convirtiéndolo en un gel soluble en agua, lo que facilita la absorción de nutrientes por los intestinos, ralentizando la digestión de grasas y carbohidratos. La sensación de saciedad que resulta de una digestión lenta ayuda con el control de la dieta y la pérdida de peso, reduciendo el hambre.
Hongos y levaduras
El betaglucano de hongos y levaduras tiene el efecto de mejorar las defensas inmunológicas naturales del organismo, actuando como inmunomodulador. Dos de las fuentes más comunes de este tipo de beta-glucano son el shitake y la levadura de pan, que se pueden encontrar en los mercados habituales. En estudios, las células de ratón alimentadas con beta-glucano derivado de shitake bloquearon la acción agresiva de las células cancerosas, y en otros estudios, las citocinas activadas por beta-glucano, que combaten las infecciones en el cuerpo. El betaglucano derivado de la levadura actúa de manera similar para ayudar al sistema inmunológico, y tanto el betaglucano de hongos como de levadura se comportan de manera diferente a los derivados de la avena o la cebada, que actúan en la digestión primaria.