Contenido
- Deja claros los objetivos de aprendizaje
- Muestra una actitud positiva
- Diferenciar la importancia de las tareas
- Reforzar los comportamientos
Según la teoría del conductismo, la combinación de formas de medir el desempeño de los estudiantes y otros factores presentes en el entorno determinan cómo se desarrolla el proceso de aprendizaje. Los maestros pueden usar esta teoría en el aula para entrenar a los estudiantes a exhibir comportamientos positivos y enseñarles cuando no se están comportando correctamente.
Deja claros los objetivos de aprendizaje
Los estudiantes tienden a no tomarse las tareas en serio cuando no comprenden su propósito. Dé a un alumno una lista de resultados observables y medibles, para que pueda comprender el propósito de la lección que desea enseñar y la tarea que se le ha asignado. Si entiende lo que debe aprender al final de cada lección, cada semestre o incluso un año académico, las posibilidades de que preste atención y sea un estudiante aplicado serán mayores. Sabrá que su desempeño será evaluado y no querrá tener malos resultados.
Muestra una actitud positiva
Si es grosero con sus estudiantes, eventualmente asociarán su clase con falta de respeto. Esto hará que algunos estudiantes duden en ir a clase y se pongan muy ansiosos mientras están en clase. En lugar de centrarse en aprender y escuchar lo que se enseña, centrarán sus esfuerzos en no hacer nada que pueda generar gritos en respuesta. Evite este tipo de situación saludando a sus estudiantes con una sonrisa cuando ingresen al salón. Haga que el tiempo de clase tenga un buen comienzo tranquilizando a los estudiantes y permitiéndoles que se concentren en lo que está enseñando.
Diferenciar la importancia de las tareas
Las tareas que les da a sus alumnos no son de igual importancia. Es posible que desee que el estudiante se concentre más en escribir una encuesta que en estudiar para una prueba semanal. Hágales saber a sus alumnos la importancia de estas tareas, dándoles un peso diferente según su importancia. Por ejemplo, las encuestas pueden representar el 25% de la calificación final, mientras que las pruebas semanales representarán solo el 10% del total. Esto ayuda a los estudiantes a administrar mejor su tiempo, sabiendo qué tarea requerirá más dedicación.
Reforzar los comportamientos
Utilice refuerzos positivos para elogiar a un estudiante por hacer algo bien. Por ejemplo, si levanta la mano y responde una pregunta correctamente, déle al alumno una calcomanía. Los refuerzos negativos también deben usarse para castigar el mal comportamiento. Por ejemplo, si el estudiante no está preparado para la lección, se descontarán los puntos por participar. Siempre informe a los estudiantes que su comportamiento está siendo elogiado o reprimido, para que puedan aprender qué es y qué no es aceptable.