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La leche de almendras es diferente a la de vaca, ya que está hecha de almendras molidas y no contiene lactosa ni colesterol. Incluso con estas diferencias, los métodos de calentamiento son similares. Con un proceso de calentamiento lento y a baja temperatura, la leche de almendras tendrá un sabor a almendra tostada.
Usando la bandeja de baño de agua
Paso 1
Agrega agua a la olla más grande y coloca la más pequeña encima. Vierta la leche de almendras en el recipiente superior.
Paso 2
Caliente la leche gradualmente, a temperatura media-baja, si utiliza el método de calentamiento por baño de agua. Si tiene la intención de usar una sola sartén, use una temperatura baja o ligeramente por encima de ese nivel.
Paso 3
Saca la leche de la sartén y úsala en una receta o consúmela como bebida. La leche de almendras estará lista cuando esté produciendo un poco de vapor y esté tibia al tacto.
Usando el horno de microondas
Paso 1
Vierta la cantidad deseada de leche de almendras en un recipiente que se pueda usar en el horno microondas y coloque una hoja de papel toalla encima para evitar que la leche salpique.
Paso 2
Ajuste la potencia al 50% y caliente la leche durante 30 segundos cada vez. En cada intervalo, retire el recipiente, revuelva la leche y verifique la temperatura. Si el horno no tiene una configuración de potencia, use la configuración de descongelación.
Paso 3
Saca el recipiente del horno microondas y usa la leche de almendras en una receta o consúmela como bebida. La leche estará lista cuando esté ligeramente hirviendo y caliente al tacto.