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La pizarra digital es una versión electrónica del marco blanco estándar, capaz de presentar clases dinámicas y de conectarse a Internet y al ordenador. Puede ser una herramienta poderosa para traer la interactividad al aula. Las actividades interactivas ofrecen innumerables beneficios cognitivos y ayudan en la visualización de conceptos abstractos, proporcionando una dimensión cognitiva adicional. Además, son pura diversión y una buena manera de romper la monotonía de una clase típica. Por eso, estos equipos son constructivos para reforzar y enriquecer el currículo.
Lousa interactiva (Ryan McVay / Photodisc / Getty Images)
Arrastrar y soltar los Estados
Una buena manera de aprender la geografía de Brasil usando la pizarra interactiva es permitir a los alumnos arrastrar y soltar a los Estados en la ubicación apropiada en el mapa, creando un tipo de rompecabezas para ellos resolver. Usted puede presentar a los estudiantes un mapa en blanco de un lado del cuadro y los Estados en pedazos de colores del otro. Después, pueden hacer clic en cada uno, nombrarlo, y arrastrarlo hasta la ubicación a la que pertenece. Si la posición es correcta, el pedazo se pegará en el lugar, pero si está equivocado, volverá al otro lado de la pizarra. Este ejercicio puede ser repetido varias veces y convertirse en un juego divertido con los alumnos, haciendo un relevo y trabajando juntos para completar el mapa. Esta es una buena forma de terminar una lección sobre la geografía de Brasil, pudiendo ser usada también para aprender sobre América Latina o Europa, por ejemplo.
Vuelta al mundo
Una buena manera de enseñar a los niños sobre la geografía del mundo es permitir que explotan el atlas. Usted puede conseguirlo fácilmente con la pizarra. El aspecto digital puede incluso mejorar el enfoque tradicional de pluma y papel. Para empezar, puede presentar una gran imagen del mundo en el cuadro blanco. Los niños se pueden ver contando a la clase sobre el país al que les gustaría viajar. A continuación, la actividad puede continuar aumentando el zoom en ese país y dando a los alumnos una hoja con los hechos sobre él, como la capital, la lengua, las grandes ciudades, la historia, la población y así sucesivamente. De esta forma, los niños pueden orientar su propio descubrimiento eligiendo a los países que les interesan, pero al mismo tiempo utilizan la estructura de una clase tradicional y aprenden toda la información geográfica importante sobre las diferentes partes del mundo.
consideraciones
A pesar de que este tipo de pizarra puede ser utilizado creativamente para cualquier tema y en cualquier nivel de enseñanza, las habilidades de los alumnos y los objetivos de la clase deben ser considerados antes de planear incorporarlo en el currículo. Incluso las actividades que son aparentemente apropiadas para cierta edad y el currículo pueden ser un desafío para algunos estudiantes. Para tomar la decisión final es necesario evaluar la madurez de los alumnos y su comodidad con la tecnología. Los niños y adolescentes que no están familiarizados o no se sienten cómodos con ordenadores y medios digitales se enfrentan a una carga cognitiva adicional en el intento de comprender las lecciones de las pizarras interactivas. Un profesor que conoce a su clase está en mejor condición para determinar el papel que la tecnología puede desempeñar en el aula. Con todos los alumnos, no se olvide de evitar colocar mucho texto en la pizarra de una sola vez y evitar el uso de sonidos e imágenes que puedan distraer. Es fácil entusiasmarse con un medio tan interactivo, pero recuerde que el exceso de estímulos puede sacar el foco del contenido.