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Los espejos están diseñados para su uso y deben colocarse en función de la altura del ojo. Para un adulto medio, esta medida está a unos 152 cm del suelo. La parte superior de un espejo de 60 cm debe colocarse aproximadamente a 182 cm del suelo.
Al nivel de los ojos para la funcionalidad
Excepciones a la regla
Los espejos también se pueden colocar a alturas no convencionales. En las habitaciones de los niños, deben colocarse al nivel de los ojos de los niños. Si es alto, bajo o usa silla de ruedas, es posible que deba ajustar el espejo a una altura personalizada. Si se utiliza para reflejar algunas características, hacer que el entorno parezca más grande o reflejar la luz, cuélguelo a la altura que mejor realice esta función.
Conclusión
Los espejos deben colocarse en las alturas que mejor se adapten a sus propósitos, mientras se armonizan con las otras características de diseño. Haga que alguien lo sostenga en una posición, pruebe la funcionalidad a la altura de los ojos y obsérvelo desde la distancia. Alternativamente, cuelgue una silueta de papel donde desea que se coloque el espejo, obsérvela desde la distancia y pruébela.