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La cara de cualquier persona, incluido un niño, puede enrojecerse cuando se expone al viento y al frío. Sin embargo, si las mejillas de su hijo se ponen extremadamente rojas, no solo cuando tiene frío, es posible que tenga una enfermedad llamada síndrome de la bofetada (eritema infeccioso) o la quinta enfermedad. Tiene este nombre porque es la quinta enfermedad en un grupo de erupciones, que incluyen escarlatina, sarampión, rubéola y roséola. Esta enfermedad es contagiosa.
Síndrome de la bofetada / quinta enfermedad
Cuando la cara de su hijo está roja y si también tiene fiebre y síntomas similares a los de la gripe, como dolor y dolor de garganta, es posible que tenga el síndrome de la bofetada. La erupción aparece primero en las mejillas y luego viaja a las extremidades y al cuerpo después de unos días. En algunos bebés, solo se manifiestan las mejillas rojas.
Efectos
La afección puede reaparecer meses después de la erupción inicial. Si su niño tiene calor o está jugando bajo el sol, sus mejillas pueden ponerse de un rojo brillante. Esto no significa que la infección haya regresado, según Babycentre.co.uk. La enfermedad de la bofetada suele ser leve, pero para los bebés que tienen talasemia, que es un trastorno genético de la sangre, o anemia de células falciformes, puede ser peligrosa. Estas afecciones provocan anemia y el síndrome de la bofetada dañará aún más la afección.
Rosácea
Las mejillas rojas cálidas también pueden significar que su hijo tiene rosácea. Si ve una serie de protuberancias en las mejillas rojas, es posible que padezca esta enfermedad inflamatoria de la piel. Empeora aún más si el niño come alimentos picantes y hace actividad física. Con el frío, la rosácea puede empeorar al igual que con la exposición al sol.
Piel seca
En invierno, la piel de usted o de su hijo puede volverse muy seca debido a la baja humedad. Esto hace que su piel se seque y le pique. Su piel y mejillas también pueden enrojecerse. Cuando la piel se seca demasiado, pueden aparecer grietas y su piel se verá extraña, opaca y áspera. La piel seca se llama asteatosis o xerosis. Cuando no hay suficiente agua (humedad) en el área del estrato córneo de la piel, se produce sequedad. Los aceites protectores y el agua de la piel desaparecen. Cuando tu piel se seca, se encoge, que es cuando aparecen las grietas.