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Las plantas floridas pierden sus botones cuando la planta madre está bajo condiciones adversas. Se sacrifican para proteger la planta y evitar que se rompe. Esto garantiza que los nutrientes disponibles se transportan a los tejidos que producen energía en las hojas. La caída de botones se produce cuando un botón de flor aborta antes de estar listo para florecer.
Este botón de rosa todavía tiene que desbroque, y esto ocurrirá si las condiciones del ambiente son adecuadas (Image by Flickr.com, courtesy of Ray Tibbitts)
etileno
El etileno es una hormona vegetal, el único que puede ser transportado en forma gaseosa. Se regula el crecimiento y también es responsable de la caída de las hojas en el otoño y la maduración de los frutos. Además, el etileno puede provocar la caída de los botones de flor.
Flores cortadas
Cuando una flor es cortada, la producción de etileno aumenta porque los tejidos intentan hacerla madurar para que ella pueda cumplir su misión reproductiva. El etileno en exceso puede ser tóxico, causando el encogimiento de flores y la caída de hojas y partes de las flores. Si se corta un botón, es posible que no tenga la oportunidad de abrirse.
Fuentes externas
La caída de los botones también puede ocurrir si las plantas están expuestas al etileno de fuentes externas, tales como el cigarrillo, el humo de las industrias, el escape de un motor de combustión interna o ciertos tipos de levaduras, hongos y bacterias.
Poca luz
Las plantas floridas que reciben poca luz también pueden perder los botones. Las variedades híbridas de lirio asiático, por ejemplo, pierden los botones de flores en esas condiciones.
Espacio insuficiente para las raíces
Las plantas cultivadas en macetas pueden perder los botones de flores en razón del espacio insuficiente para el crecimiento de las raíces, que empiezan a crecer en espiral hasta llegar a ser incapaces de transportar nutrientes adecuadamente. Las camelias tienden a perder sus botones en esas condiciones.
gardenias
Las gardenias son flores bonitas, pero extremadamente temperamentales. La escasez de humedad, los riñones excesivos o insuficientes, las variaciones de temperatura, la exposición insuficiente a la luz o sólo un cambio de lugar de la planta pueden provocar la caída de los botones de flores.