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El dolor y la hinchazón en solo una de las piernas ocurren con mayor frecuencia debido a un trauma o enfermedad en la extremidad afectada, más que a una patología sistémica. Varias afecciones (algunas graves) pueden hacer que una pierna se hinche y duela. El dolor y la hinchazón en las piernas merecen atención médica, especialmente si van acompañados de otros síntomas como enrojecimiento, fiebre o dolor en el pecho.
Trombosis profunda
La formación de coágulos de sangre en la pierna, llamada trombosis venosa profunda o TVP, generalmente ocurre después de una lesión en la vena o una disminución del flujo sanguíneo, lo que permite que se formen coágulos. Las personas que tienen una tasa de coagulación más alta de lo habitual, debido a tendencias genéticas o porque están tomando medicamentos que promueven la coagulación, como las píldoras anticonceptivas, también pueden desarrollar TVP. En casos raros, las personas que permanecen sentadas durante períodos prolongados sin mover las piernas pueden desarrollar TVP, aunque esto generalmente solo ocurre en personas con otros factores de riesgo. La TVP puede causar hinchazón en las piernas, en el área de los coágulos de sangre, dolor al tacto y enrojecimiento.
Un coágulo puede desprenderse y viajar a través de los vasos sanguíneos, alojándose finalmente en el sistema pulmonar. Esto se llama embolia pulmonar, un coágulo en este sistema causa dolor en el pecho o dificultad para respirar y puede provocar un colapso o muerte súbita. Los anticoagulantes previenen la formación de coágulos en personas sensibles o tratan a las personas con TVP.
Celulitis
La celulitis es una infección bacteriana común que causa dolor, enrojecimiento e hinchazón. Ocurre con mayor frecuencia en la parte inferior de la pierna, acompañado de fiebre y calor. La piel puede desarrollar pequeñas manchas rojas o ampollas. La lesión de algo pequeño, como la picadura de un insecto, permite que las bacterias entren y provoquen celulitis. Las personas con sistemas inmunitarios debilitados tienen un mayor riesgo de desarrollar celulitis. El tratamiento con antibióticos cura la infección.
Linfedema
La acumulación de líquido linfático en una pierna lesionada, conocida como linfedema, puede ocurrir después de un trauma, cáncer, cirugía, infección o incidencia de radiación. En casos de cáncer, donde se han extirpado los ganglios linfáticos de la pierna o la pelvis, la Red Nacional de Linfedema dice que "la hinchazón provoca dolor, sensación de pesadez en la pierna y una disminución de la movilidad de las extremidades, lo que dificulta la flexión o para soportar el peso del cuerpo ". El drenaje manual del área estimula a la linfa a viajar fuera del área dañada y los vendajes de compresión tratan el linfedema.
Insuficiencia venosa profunda crónica
La TVP puede causar cicatrices que resultan en daño permanente a las válvulas en la pierna que mantienen el flujo sanguíneo normal, una condición llamada insuficiencia venosa profunda crónica. Los edemas se acumulan en la parte inferior de la pierna, provocando hinchazón, enrojecimiento, picor y descamación. El dolor ocurre al pararse o caminar. La piel se vuelve frágil sobre las lesiones y se desgarra fácilmente, lo que resulta en úlceras y heridas. Los vendajes de compresión ayudan a reducir la hinchazón de las piernas.