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Hay muchos aspectos de Freud que son controvertidos. Lo que no es controvertido es el hecho de que él cambió el campo de la psicología para siempre. Freud insistía en que el id, el ego y el superyó constituían la base de la conciencia humana. Los impulsos primitivos de los humanos -los que tienden automáticamente al placer- son representados por el id. El ego utiliza mecanismos de defensa para alinear los deseos con la realidad. El superyó representa el sentido desarrollado de moralidad de una persona. El ego es el más fuerte de estas construcciones mentales.
Mecanismos de defensa
La interacción del id, del ego y del superyó, en general, resultan en gran ansiedad. Freud afirmaba que los humanos buscan reducir esa tensión racionalizando los impulsos que producen ansiedad. Todos estos impulsos implican negación o represión de alguna manera, reduciendo así el efecto perjudicial del pensamiento amenazador del impulso. Aunque Freud postuló la idea del mecanismo de defensa, fue su hija, Anna Freud, quien desarrolló la idea en su trabajo.
transferencia
La transferencia ocurre cuando alguien redirige una emoción particular a un objetivo menos amenazador o más fácil. Alguien puede dirigir la rabia por una persona a un animal doméstico, por ejemplo, o trabajar la agresión agrediendo a la gente de la casa. El impulso sexual y el miedo pueden ser transferidos también. Una necesidad que es considerada como inaceptable por esa persona puede ser expresada de un modo más aceptable.
sublimación
La sublimación ocurre cuando una persona expresa impulsos inaceptables de un modo que es más aceptable socialmente. Una persona puede canalizar un impulso indeseable para algo productivo. Por ejemplo, alguien con un impulso agresivo puede convertirse en un experto en demolición de edificios o un atleta. El deseo sexual no deseado puede transformarse en la energía detrás de una maniobra de negocios apasionada o en una forma de expresión artística. Freud vio la sublimación como una fuerza motivadora para el arte y la literatura.
Transferencia x Sublimación
Tanto la transferencia como la sublimación tratan con impulsos y sentimientos no deseados al mantener el foco fuera del blanco pretendido. Satisfacer esas necesidades de un modo menos perjudicial calma el ego y reduce la ansiedad. Sin embargo, la sublimación significa que una persona convierte energías desagradables en positivas y útiles mientras que la transferencia a menudo es simplemente transferir una energía negativa a un nuevo objetivo. La transferencia puede considerarse un mecanismo de defensa mal adaptado, a diferencia de la sublimación, que es en general un mecanismo sano.