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Las religiones Mormona (Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días) y Adventista del Séptimo Día son cristianas. La principal creencia de ambas Iglesias es que Dios envió a su hijo a pagar por los pecados de la humanidad y la aceptación de este hecho conduce a la salvación del alma. Existen algunas diferencias básicas entre estas religiones, al igual que con otras denominaciones cristianas.
Fundación
Ambas religiones se fundaron en los Estados Unidos y aproximadamente al mismo tiempo: la década de 1840. El mormonismo fue fundado por José Smith y se convirtió en una religión bajo Brigham Young en 1944. La Iglesia Adventista del Séptimo Día nació a partir del movimiento Millerita y fue fundada oficialmente en 1863. Uno de sus fundadores más notables fue Ellen G. White.
Escrituras
Ambos credos siguen la Biblia y sus enseñanzas como escritura principal. Los mormones también tienen el Libro de Mormón como guía para la salvación. Esta obra fue dictada por José Smith cuando, según él, fue bajo inspiración divina. Los adventistas del séptimo día tienen un gran respeto por los escritos de Elena de White, pero no los consideran una palabra divina y tienen la Biblia como su autoridad final.
Culto
Las principales ceremonias mormones tienen lugar los domingos, así como para la mayoría de las denominaciones cristianas. Los adventistas del séptimo día creen que el sábado judío es correcto y que sus principales celebraciones tienen lugar los sábados. La comunión en la Iglesia Adventista del Séptimo Día ocurre cuatro veces al año. Los mormones, por otro lado, participan en la comunión, a menudo llamada "sacramento" en los servicios regulares.
Creencias generales
Hay varias creencias que diferencian a estas dos religiones. Los mormones creen que Dios sirve regularmente a su pueblo a través de profetas y que a través de ellos se ha restaurado la "religión verdadera". Se dice que José Smith, Brigham Young y otros líderes mormones son profetas. Los adventistas del séptimo día creen en los profetas antiguos, las revelaciones divinas y las enseñanzas contenidas en la Biblia. Su visión de los profetas modernos es mucho más limitada, aunque Elena de White tiene este estatus. Los adventistas opinan que las enseñanzas proféticas solo son válidas si se ajustan a lo que dice la Biblia. Los mormones creen que cada hombre es juzgado por sus propios pecados y no por los cometidos por sus antepasados. Los adventistas creen en el concepto de pecado original y que la naturaleza pecaminosa de los seres humanos resulta de él.