Contenido
Las rocas son formaciones provocadas por procesos geológicos, como, por ejemplo, cuando el calor, el agua o la presión actúan sobre los componentes minerales. Tienen diferentes características, como composición mineral, dureza y tamaño de partícula, lo que le da pistas al geólogo sobre sus orígenes. Las rocas expuestas al calor intenso del interior de la Tierra se derriten y enfrían para formar un tipo particular de roca, llamadas rocas ígneas por los científicos. Pueden clasificarse como intrusivas y extrusivas.
Rocas ígneas
Las rocas ígneas son un tipo rocoso formado por la presión y el calor intenso que se produce dentro de nuestro planeta. Se derriten debido a las temperaturas muy altas dentro del manto de la Tierra. Esta sustancia fundida, magma o roca fundida, lleva la amalgama de muchos materiales diferentes. Cuando el magma llega a la superficie de la Tierra, esta roca líquida se convierte en lava. Hay muchos tipos de rocas ígneas. Su categorización se basa en su composición mineral y si se han enfriado, dentro o fuera de la Tierra.
Rocas intrusivas
Las rocas intrusivas son una forma de rocas ígneas derivadas directamente del magma y que se solidifican dentro de la Tierra. Dado que se encuentran en el interior de la Tierra, su enfriamiento es muy lento, tardando de miles a millones de años en enfriarse lo suficiente y solidificarse por completo. La velocidad de enfriamiento de las rocas intrusivas permite la formación de cristales visibles a simple vista, lo que les da un grano grueso en comparación con las rocas extrusivas. Estos granos visibles se denominan texturas faneríticas. El granito es un ejemplo de roca ígnea intrusiva.
Rocas extrusivas
Las rocas extrusivas están formadas por lava y se endurecen fuera del interior de la Tierra. Cuando la lava se expone a la atmósfera o al agua externa, causa un enfriamiento rápido en comparación con las rocas intrusivas. Esta velocidad no permite que la roca extrusiva forme cristales anchos de la misma manera que lo hace el otro tipo de roca ígnea. Tiene una textura granular fina, conocida por los geólogos como afanítica (debido a sus cristales minerales muy pequeños). El basalto y la obsidiana son ejemplos de rocas ígneas extrusivas.
Composición mineral
Las rocas ígneas se subdividen aún más según la presencia de ciertos minerales en su composición. Hay tres subclasificaciones para rocas intrusivas y extrusivas: básica, intermedia y ácida. Estas clasificaciones se refieren a la cantidad de sílice presente en la composición de las rocas. La sílice es un mineral que se encuentra predominantemente en la arena. Las rocas con altas concentraciones de este mineral se conocen como ácidas. El granito es un ejemplo de roca intrusiva que tiene una alta concentración de sílice en forma de cristales de cuarzo. La riolita es la contraparte extrusiva del granito, debido a su alta concentración de sílice, pero con una fina textura granular.