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La Teoría de la Desorganización Social es la explicación generalmente dada por sociólogos para conjuntos de comportamientos criminales adquiridos. Ella fue originalmente desarrollada por la Chicago School of Sociology (Escuela de Sociología de Chicago), y proporcionó un molde ecológico por el cual ver la criminología. En ella se afirma que los ambientes menos estables, como aquellos que pasan por cambios raciales, inestabilidad económica o reestructuración familiar, son más propensos a crear jóvenes que participan en crímenes violentos en las calles.
El crimen de calle es explicado por la Teoría de Desorganización Social como el resultado inevitable de un ambiente inestable (Hemera Technologies / AbleStock.com / Getty Images)
Entornos inestables
La Teoría de Desorganización Social afirma que jóvenes en ambientes estables son los menos propensos a volverse hacia el crimen de calle. El Dr. Robert Kapsis, profesor de sociología en la City University de Nueva York, condujo a principios de 1978 un estudio sobre la estabilidad social y ecológica entre jóvenes. Él concluyó que, de hecho, la delincuencia escolar y el crimen de calle eran menores en ambientes estables. Estos ambientes no necesitan ser afluentes, aunque muchos son; estilos de vida consistentes eran producidos por buenas vecindades, escuelas y colegas.
Entornos estructurados dejan a niños menos susceptibles a actividades criminales violentas (Jupiterimages / Goodshoot / Getty Images)
Los entornos cambiantes
La versión de la Chicago School para esa teoría cree en una sociedad fluida que está constantemente siendo reformada por fuerzas económicas, sociales, políticas y culturales. A medida que las áreas metropolitanas evolucionan, algunos ambientes pasan por serios cambios. Las áreas rurales son comúnmente cambiadas también, ya que el fenómeno conocido como "fuga blanca" empuja mayorías raciales a los nuevos burgos en las periferias de las ciudades. Estos ambientes no son necesariamente estables o inestables, pero en vez de eso, están en el proceso de descubrimiento de su futura identidad entre la sociedad como un todo.
Muchas vecindades cambiantes crean personas de diferentes razas, estilos de vida y pasados socioeconómicos (Comstock Images / Comstock / Getty Images)
Los ambientes inestables
De acuerdo con la fórmula ecológica de un niño, ese grupo es el menos estable y organizado. El Dr. Robert J. Sampson, presidente del Departamento de Sociología de Harvard, fue uno de los primeros en observar la unidad familiar como el elemento más crucial de esa fórmula. Sampson afirmó que, aunque ambientes pueden ser bastante inestables, una familia intacta podría burlar este problema y crear un niño que no se involucraría en actividades criminales. Sampson rápidamente notó que otros grupos podrían actuar como sustitutos para ello, como organizaciones religiosas, la policía y las escuelas. Sin embargo, afirmó que las vecindades inestables son menos susceptibles a tener esas anclas sociales para los niños.
La familia ha sido tradicionalmente el guía social para el niño imitar (Photos.com/Photos.com/Getty Images)Los ambientes menos estables
A diferencia de los ambientes inestables, estos alrededores casi no ofrecen apoyo para niños pequeños. Los padres están casi siempre peleando, separándose o divorciándose. Las escuelas están llenas de pandillas y ofrecen poco apoyo social para los jóvenes con problemas. En los Estados Unidos, las minorías están desproporcionadamente localizadas en esas áreas. Los doctores John Iceland y Rima Wilkes descubrieron que bajas condiciones socioeconómicas, como en ambientes inestables, están correlacionadas con la segregación hecha por blancos no hispanos.
Los residentes de la calle generalmente tienen pocas o ninguna red social y ambientes muy inestables (Jupiterimages / liquidlibrary / Getty Images)