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Los accidentes, enfermedades o defectos genéticos pueden provocar daños a la médula espinal en perros. Algunos problemas son tratables, pero otros pueden llevar a la parálisis, y en muchos casos a la eutanasia. La rapidez del tratamiento es esencial para la recuperación, y los equipos de adaptación son una alternativa para no tener que sacrificar a los animales.
La médula espinal
La fisiología de un perro, a pesar de diferir en muchos puntos de la fisiología humana, es bastante similar en lo que se refiere al sistema nervioso central. Como los humanos, los cachorros poseen una vía neuronal que lleva mensajes del cerebro a otras partes del cuerpo y viceversa. La médula espinal es la principal vía de transmisión de esta información. Está protegida por la columna vertebral, que consiste en vértebras óseas que circundan la médula y los discos llenados por líquidos, que proporcionan amortiguación. Cuando la médula sufre daños derivados de lesiones o enfermedades, las células nerviosas pueden morir. Como no es posible regenerarlas, todos los movimientos o sensaciones relacionados a esa porción de la médula son irreversiblemente reducidos o perdidos.
enfermedades
Algunos perros, especialmente razas grandes como pastor alemán, setter irlandés y león de la rodésia, pueden desarrollar mielopatías degenerativas, condiciones que afectan a la médula, el tronco cerebral y la médula ósea. El animal comienza a perder masa muscular y coordinación, haciéndose progresivamente más débil hasta que sea totalmente paralizado. Esta condición no está bien comprendida y es irreversible.
Algunos perros poseen predisposición genética a la degeneración de los discos intervertebrales, condición que causa la desintegración de esos discos. Este es un problema frecuente en la raza teckel debido a su columna desproporcionalmente alargada. Los discos dañados pueden romper y ejercer presión en la médula espinal. Así, la perfusión sanguínea de la médula puede ser suprimida y si el problema no se trata inmediatamente, el animal puede quedar paralizado. Por tratarse de un problema genético, creadores conscientes vienen seleccionando perros que no presentan ese rasgo genético.
accidentes
Atropelado por coches es la causa más común de lesiones a la médula espinal en perros. Con el impacto, la columna puede ser quebrada o fracturada y los discos intervertebrales se pueden romper y torcer. Si su perro sufre un accidente, tenga mucho cuidado al moverlo, ya que puede haber ocurrido algún daño a su columna. Torcer, mover o presionar la médula puede resultar en parálisis parcial o total. Si el perro es pequeño, colóquelo cuidadosamente en una caja para llevarlo al veterinario. Si es mayor, llévelo en una superficie plana o pida ayuda a más personas para cargarlo, apoyando cuidadosamente el lugar de la lesión.
síntomas
Si el daño a la médula espinal de su perro se relaciona con lesiones o enfermedades, puede presentar uno o varios de los siguientes síntomas enumerados en orden de prevalencia: rechazo de saltar o sentarse; pérdida del control de la parte posterior de la columna, incluyendo desorción al caminar; dificultad para levantarse; permanecer en las puntas de las patas, en lugar de apoyarlas por completo en el suelo; no responder a toques en la parte del cuerpo inferior a la lesión; incapacidad de levantarse y limitación de los movimientos de las patas traseras; parálisis y falta de control de los movimientos.
tratamiento
Dependiendo de la causa de la lesión, el tratamiento puede consistir en reposo, fisioterapia, cirugía o cuidados paliativos. En caso de degeneración de los discos, el reposo en una caja puede evitar la parálisis si es inmediatamente implantado, y la interferencia quirúrgica en hasta 12 horas se realiza con un 95% de éxito. En el caso de mielopatía degenerativa, los cuidados paliativos suelen ser la única opción, a pesar de la fisioterapia, especialmente asociada a la natación, a menudo ayudar. La acupuntura también se ha indicado como una alternativa para reducir los dolores y mejorar la movilidad.
Si su animal está paralizado por lesiones a la médula, se preocupe en garantizar su calidad de vida. Los perros no se frustran o se obsesionan por las limitaciones físicas. Si está sano y feliz, compre equipos de adaptación, como sillas de ruedas específicas para perros, para mejorar su movilidad.