Contenido
- colesterol
- El hígado
- El hígado y el colesterol
- Producción excesiva en el hígado
- Las grasas saturadas y el hígado
El mayor órgano interno del cuerpo humano, el hígado, es el principal órgano responsable de producir colesterol. Sin embargo, esto no es todo lo que hace, ya que libera el cuerpo de toxinas en la sangre, produce bile - usada para romper las grasas de los alimentos consumidos - y mantiene los niveles de azúcar en la sangre. El hígado es tan importante que, si deja de funcionar o se quita del cuerpo, morir en un plazo de 24 horas, según la BBC.
El colesterol, producido por el hígado, es necesario en pequeñas cantidades en nuestro cuerpo (Photos.com/Photos.com/Getty Images)
colesterol
Cierta cantidad de colesterol es necesaria para las células del cuerpo, a fin de producir hormonas y construir nuevas células. En realidad, cada célula del cuerpo contiene y utiliza una cantidad de esa sustancia cerosa importante, producida por el hígado. Pero tener mucho colesterol en el organismo es malo para la salud de una persona y puede aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, la diabetes y otras.
El hígado
Del tamaño de una bola de fútbol y posicionado bajo la caja torácica en el lado derecho del área abdominal, ese gran órgano puede literalmente significar la diferencia entre la vida y la muerte. Sorprendentemente, puede reconstruir su propio tejido y mantener la vida, incluso cuando está dañado. El hígado tiene muchas funciones, una de las cuales es romper las grasas para dar al cuerpo el colesterol necesario.
El hígado y el colesterol
Las células hepáticas, que corresponden a alrededor del 60 por ciento del hígado, son responsables de romper las grasas enviadas al hígado por los intestinos. Estas grasas, provenientes de los alimentos que se han ingerido, se envían desde el intestino al hígado, con el fin de ser rotos y transformados en el colesterol necesario, según la BBC.
Producción excesiva en el hígado
Si ingerimos más alimentos y calorías que lo necesario para satisfacer los nutrientes del cuerpo y las necesidades de energía, podemos hacer que el hígado rompe más grasas de lo necesario y trabaje más de lo que debería. Esto hace que produzca más colesterol que el ideal, colocando mucho de esa sustancia en el torrente sanguíneo. La sobreabundancia de colesterol en la sangre es uno de los principales factores en el desarrollo de la enfermedad cardíaca.
Las grasas saturadas y el hígado
Así como el consumo de calorías en exceso puede llevar al hígado a producir colesterol, mucha grasa saturada en la dieta puede tener el mismo efecto, si no peor. Los alimentos ricos en grasa, que se consumen y se envían al hígado son diferentes de otros alimentos. Ellos no contienen nutrientes que ayudan al hígado oa cualquier otro órgano del cuerpo o célula a hacer su trabajo.
Además, las grasas saturadas aumentan los niveles de triglicéridos, lo que hace que las arterias endurezcan y engrosen, aumentando los riesgos de ataque al corazón y accidente cerebrovascular, de acuerdo con la Clínica Mayo. Los niveles elevados de triglicéridos también pueden aumentar el riesgo de diabetes y, tal vez, afectar la capacidad del hígado para controlar los niveles de azúcar en la sangre.