Contenido
La mayoría de nosotros es consciente de las afirmaciones ligando las ollas antiadherentes al cáncer. Estas afirmaciones no son completamente falsas, aunque no existen suficientes investigaciones para probar esta conexión. Las preocupaciones por la salud que envuelven las ollas antiadherentes se centran en la sustancia química PFOA y en los vapores tóxicos emitidos por las ollas cuando se sobrecalentan. La comprensión clara en relación con los riesgos reales y el uso adecuado de las ollas antiadherentes permite una experiencia agradable y segura en la cocina.
PFOA
El ácido perfluorooctanóico, también conocido como perfluorooctanoato, es una sustancia química utilizada en el proceso de fabricación de las ollas antiadherentes. La agencia federal estadounidense de Protección Ambiental (EPA) explica que el revestimiento antiadherente en sí no está hecho de PFOA, pero los trazos de esta sustancia se pueden encontrar en la olla. Sin embargo, las investigaciones no apuntan al uso rutinario de las ollas antiadherentes como una fuente de ingesta de PFOA. Según el organismo gubernamental estadounidense Food and Drug Administration (FDA), el PFOA también se puede encontrar en revestimientos de papeles resistentes a la humedad y envases de palomitas de microondas.
Preocupaciones alrededor del PFOA
Tanto la FDA como la EPA investigaron la seguridad del PFOA. De acuerdo con la EPA, esa sustancia planteó preocupaciones porque está presente en pequeños niveles en el ambiente y en la sangre de la población de Estados Unidos, a pesar de no ocurrir en la naturaleza. El diario norteamericano The New York Times citó un estudio realizado por el grupo 3M que encontró PFOA en hasta el 90% de las muestras de sangre de los norteamericanos. No se sabe cómo esa sustancia se ha vuelto tan prevalente en sus cuerpos. Esto es aún más preocupante porque, de acuerdo con la EPA, el PFOA no es rápidamente eliminado del cuerpo y presentó efectos adversos en animales de laboratorio.
El riesgo de cáncer y el PFOA
Aunque los estudios han demostrado que el PFOA afecta negativamente a la salud de los animales de laboratorio, no hay evidencia suficiente para demostrar que esta sustancia mal contra el hombre o es cancerígena. De acuerdo con el evento EPA Scientific Advisory Board, de 2005, el PFOA no alcanzó los criterios para ser calificado como cancerígeno. Aún no existen investigaciones suficientes para afirmar de manera definitiva que la sustancia causa cáncer o no. Sin embargo, el EPA no quiere arriesgarse. Desde 2006, el programa PFOA 2010/15 del programa de gestión de pagos "pide que los fabricantes de ollas antiadherentes reduzcan y eventualmente eliminen las emisiones de PFOA.
Vapores de polímero
La "fiebre del humo del polímero", también conocida como "gripe del Teflón", es un riesgo legítimo de la salud proveniente del uso incorrecto de las ollas antiadherentes. El revestimiento antiadherente libera sustancias químicas nocivas cuando se calienta a altas temperaturas, explica la organización "Environmental Working Group". A 360 ° C, temperatura que puede alcanzarse de tres a cinco minutos, una olla antiadherente vacía emite seis gases, de los cuales dos son cancerígenos. Además de ser un factor de riesgo de cáncer, la exposición a estos gases puede provocar síntomas similares a los de la gripe y la posible muerte de los animales domésticos. Si quiere usar ollas antiadherentes, no las caliente mientras estén vacías ni las sobrecalenten.
alternativas
Si está preocupado por la seguridad de las ollas antiadherentes, el sitio "Eartheasy.com" tiene varias sugerencias de ollas alternativas. Las ollas de acero inoxidable, hierro fundido esmaltado y la tradicional de hierro fundido son excelentes opciones. Por no ser reactivas, no contaminarán los alimentos o emitir gases nocivos. Una buena olla de hierro fundido es naturalmente antiadherente y sólo necesita una pequeña cantidad de aceite para la cocción, algo que las hace una buena elección para la preparación de recetas con pocas calorías.