Contenido
La novela "La Cabana", del autor William P. Young, combina una historia ficticia con personajes principales que, en parte, se consideran no ficticios. Mientras el personaje Mackenzie "Mack" Allen Philips es presentado como el protagonista ficticio, los otros tres personajes importantes son Elousia o Papa, Jesús y Sarayu. Estos tres personajes se describen como las representaciones humanas de la Santísima Trinidad Cristiana, compuesta del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Mack
En el prefacio de "La Cabaña", Mack es descrito como un genérico hombre blanco de mediana edad que no llama mucha atención, pero el lector descubre inmediatamente que este padre con cuatro hijos es todo menos genérico en su interior. Un protagonista complejo, las experiencias de vida de Mack parecen cargadas de tragedia y drama hasta el momento en que el lector entra en su historia y aprende rápidamente cuál fue su tragedia más reciente y terrible.
Elisa o el Papa
Llamada raramente en el libro de Elousia, pero en la mayor parte del tiempo de Papa, el personaje del Dios Padre es repetidamente referido por el pronombre "ella" a lo largo del libro. Físicamente, Elouisa / Papa es la presencia imponente de una gran mujer negra que es, al mismo tiempo, sensible y poderosa, estando siempre varios pasos al frente de Mack al orientarlo en su jornada de percepción, sin forzarlo a ir más rápido de lo que su propio ritmo permite. Elouisa / Papa transita constantemente por el equilibrio delicado entre guiar a Mack hasta y a través de sus emociones más duras y rehusarse a dejarlo desmoronar bajo el inmenso peso de su sufrimiento.
Jesús
En el caso de que se trate de una de las más importantes de la historia de la Biblia, se puede decir que, vaqueros y camisa axada que parece sucia de aserrín, refiriéndose a la afirmación bíblica de que él era carpintero de profesión. Como la representación de Jesús por Young habla directamente con Mack durante todo el libro sobre principios teológicos, críticos discordan del autor por colocar palabras en la boca de un personaje considerado no ficticio por muchas religiones.
Sarayu
El personaje Sarayu es representado por el autor como el Espíritu Santo en la forma humana. Para intentar pasar al lector la idea de la presencia etérea de Sarayu, ella es descrita como una pequeña mujer asiática con una calidad brillante que hace difícil verla claramente. Mack encuentra más fácil enfocar la mirada en ella con la visión periférica que mirando directamente, sugiriendo que la presencia del Espíritu Santo sea mejor percibida por la intuición y el corazón que por los ojos.