Cómo preparar sus pezones para la lactancia

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Si usted nunca amamantó a un bebé, la idea puede parecer abrumadora y opresiva. La lactancia suele ser un desafío para las madres de primer viaje, pero puede ser una gran experiencia tanto para ellas y para los bebés, si una pequeña preparación se hace antes del final del embarazo. Para ayudar a disminuir el dolor en los pezones durante la lactancia, las mujeres embarazadas pueden hacer algunas cosas para preparar los pezones antes de que el bebé nazca.

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Prepárese para amamantar (newborn image by Valentin Mosichev from Fotolia.com)

Aprende todo lo que puedes sobre la lactancia y tus efectos en tu cuerpo y pezones antes de que tu bebé llegue. Hable con madres que estén amamantando, lea libros sobre el tema o hable con una consultora de lactancia. La mayoría de los hospitales ofrecen clases de lactancia, que puede asistir durante el tercer trimestre de su gestación. Cuanto más aprender sobre la lactancia, más cómodo se quedará y la probabilidad de amamantar a su bebé con éxito será mayor.
Pídale a su médico para examinarla y determinar si sus pezones son aplanados o invertidos. Para que su bebé mame de forma eficaz, debe ser capaz de tomar el pezón adecuadamente y tirar de él contra el cielo de la boca. Los pezones aplanados o invertidos pueden impedir que su bebé sostenga el pezón correctamente, y dejar la lactancia más difícil. Si ese es tu caso, tienes la opción de usar protectores de pezones durante el final del embarazo para hacerlos sobresalir. Estos protectores son copas de plástico que ejercen una ligera presión en la aureola y ayudan a romper las adherencias que impiden que los pezones adquieran el formato necesario para la lactancia. Los protectores deben usarse con la mayor frecuencia posible durante el tercer trimestre, pero deben ser removidos antes de ir a dormir.
Desensibiliza tus pezones exponiéndolos al aire o quedando algún tiempo sin usar sujetador, debajo de tus ropas. No frote sus pezones para dejarlos más fuertes, sólo permita que se acostumbren a la fricción y la alta estimulación.
Mantenga sus pezones hidratados. Durante el embarazo, su cuerpo produce aceite en las glándulas en sus aureolas que hidrata y limpia los pezones preparándolos naturalmente para la lactancia. Evite lavarse con jabón, ya que esto puede quitar el aceite de sus pezones y causar un resecamiento significativo. Si sus pezones están dolorosos o muy secos, puede aplicar una loción hidratante, cuantas veces sea necesario. Las hidratantes de lanolina generalmente son muy suavizantes.
Masajea sus senos diariamente para aumentar su familiaridad con ellos y, sobre todo, su nivel de confort con la idea de lactancia. El masaje es una manera fácil de practicar la forma correcta de manejar sus senos durante la lactancia.Gentilmente sosténgalos por debajo, con la mano en concha y frote de la pared torácica hacia sus pezones. Extraer la leche manualmente también puede ser una buena práctica para la lactancia.

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Póngase en contacto con su hospital local para preguntar acerca de las clases de lactancia para las nuevas madres. Muchos hospitales ofrecen estas clases para que las madres embarazadas puedan aprender el arte de la lactancia.