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Los soldados que forman parte de la división de operaciones especiales se distinguen de los demás por su entrenamiento táctico especializado, entrenamiento con armas y un nivel casi sobrehumano de preparación física. Aunque muchos aspectos del entrenamiento de las fuerzas especiales requieran instalaciones militares especializadas, usted puede comenzar a prepararse en casa para alcanzar altos niveles de energía, fuerza y resistencia.
instrucciones
Nadar por varios kilómetros en el mar forma parte de los entrenamientos (Comstock / Comstock / Getty Images)-
Haga el mayor número posible de ejercicios como flexiones, abdominales y barras. Aunque los entrenamientos con pesos ayudan a desarrollar grandes músculos con una buena apariencia, ser capaz de levantar una gran cantidad de peso por pocas repeticiones no le ayudará a entrar en las fuerzas especiales. Escalar montañas y luchar requiere la fuerza y resistencia muscular, que estos ejercicios de peso corporal proporcionan.
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Correr por varios kilómetros todos los días. Correr es una gran manera de aumentar su resistencia cardiovascular, esencial para los soldados que necesitan recorrer largas distancias en una misión. Además, carreras y caminatas largas con una mochila pesada en la espalda pueden ayudarle a desarrollar la resistencia que usted necesitará para tener éxito tanto en la prueba para las fuerzas especiales como en el entrenamiento en sí.
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Si es posible, vaya a una piscina pública durante las horas más vacías y nade. La natación es un ejercicio único que trabaja los músculos que usted no utiliza en el día a día. Además de mejorar su preparación para ejercicios terrestres, nadar también da una ventaja en operaciones anfibias, donde usted necesitará aventurarse en los mares.
consejos
- En general, para estar preparado para las fuerzas especiales, usted debe ser capaz de hacer de 80 a 100 flexiones, el mismo número de abdominales, de 15 a 20 barras y ser capaz de completar una carrera de 3,5 kilómetros en menos de 13 minutos. Estas cifras dan una idea de lo que es necesario para tener éxito en las fuerzas especiales, aunque el entrenamiento de verdad va mucho más allá.