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La leche de magnesia es un laxante líquido que funciona extrayendo las sales de la sangre a los intestinos, creando un aumento de actividad intestinal. Este tratamiento proporciona alivio temporal al estreñimiento y al acidez y debe usarse sólo por poco tiempo. Hay varios efectos colaterales, incluyendo náuseas, debilidad y vómitos. Además de los efectos asociados al uso breve del laxante, hay problemas que pueden ocurrir por el uso continuo de la leche de magnesia.
diarrea
La diarrea es un efecto secundario frecuente del uso de leche de magnesia. Normalmente no es grave, pero la diarrea prolongada puede ser peligrosa. El uso frecuente de leche de magnesia puede resultar en diarrea crónica, llevando a varios otros problemas. Además, la diarrea crónica es inconveniente y causa restricciones. Nadie desea ir al baño varias veces al día, incluso como alivio al estreñimiento.
deshidratación
La deshidratación ocurre al ingerir menos líquido de lo que el cuerpo está perdiendo. Este es un efecto común de la diarrea. La deshidratación puede ser tratada por la ingestión de mucho líquido, entonces, si está usando leche de magnesia para aliviar el estreñimiento, beba al menos dos litros de agua diariamente. Una deshidratación severa puede desencadenar una serie de problemas graves, incluyendo convulsiones, edema cerebral, disminución del volumen sanguíneo llevando a la caída de presión y mala oxigenación de los tejidos, fallo renal, coma e incluso muerte.
Dependencia intestinal
El uso continuo de leche de magnesia puede conducir a la dependencia intestinal. Esto ocurre cuando el cuerpo pasa a depender de ayuda externa para evacuar y el estreñimiento agrava. Es una ocurrencia común en uso excesivo de medicamentos, pues este uso pasa sobre los sistemas naturales del cuerpo. Si presenta estreñimiento persistente, pruebe soluciones naturales, como alimentos ricos en fibra, y mucha agua, antes de recurrir a la leche de magnesia. Consulte a su médico si sus heces aparecen oscuras o sanguinolentas en casos de estreñimiento o durante el uso de la leche de magnesia.
Desequilibrio de electrolitos
El uso frecuente de leche de magnesia afecta el equilibrio de los electrólitos en el cuerpo. El exceso de este medicamento puede resultar en una condición llamada hipermagnesemia, caracterizada por niveles altos de magnesio en la sangre. Los síntomas incluyen confusión, debilidad, vómitos, falta de apetito, náuseas severas, palpitaciones cardíacas y disminución de los reflejos. Durante el uso de leche de magnesia, evite la ingestión de alcohol y cafeína, ya que ambos causan desequilibrios electrolíticos. Beba mucha agua y trate el estreñimiento con frutas frescas y alimentos ricos en fibra en lugar de ingerir leche de magnesia.