![Ep. 173 - Cosas que debes saber antes de hacerte un tatuaje](https://i.ytimg.com/vi/XXgnr7MFEfg/hqdefault.jpg)
Contenido
- introducción
- Grado de tolerancia al dolor
- No decida por impulso
- Defina el área
- Compruebe dónde duele menos
- La elección del diseño
- Buscar en el profesional
- Cuidado de la semana anterior
- Cuidados posteriores
- ¡Atención, alérgicos!
- Eliminación difícil
introducción
El tatuaje es una expresión cultural bien antigua que permanece hasta los días de hoy como un "arte vivo", atrayendo adeptos de todas las edades. Pero es en la juventud que mucha gente decide hacer, sea por modismo, para sentirse incluido en un grupo o por simplemente gustar el resultado. La técnica utiliza una aguja con tinta que penetra hasta la dermis, capa más profunda de la piel, depositando allí el pigmento. Como es definitiva, vale pensar mucho antes de hacer una, para no arrepentirse en el futuro.
Grado de tolerancia al dolor
¿Usted es muy sensible al dolor? Este es el primer punto a ser evaluado. Hacer un tatuaje duele, pues el pigmento se introduce en la piel a través de una aguja, de forma lenta y continua. Hay incluso quien salga del estudio de tatuajes con ella inacabada por eso. Si falta coraje y tolerancia, lo mejor es elegir un diseño muy pequeño y, por lo tanto, de ejecución más rápida. Busque alimentarse antes, con sándwiches, chocolates o comidas ligeras, para no llegar de estómago vacío, quedarse mareado, y acabar pasando mal.
No decida por impulso
Los años pasan y los intereses cambian, así que piensa mucho antes de hacer un tatuaje. A los 18 años, la tendencia a seguir modismos y actuar por influencia de amigos es mayor, ya los 30, usted será una persona diferente. Intenta imaginar si en el futuro ese diseño grande o bien visible en tu cuerpo no te incomodará. La decisión también debe tener en cuenta la carrera profesional. Por más que el prejuicio en relación a los tatuajes haya disminuido, todavía existe. Evalúa los pros y los contras.
Defina el área
No dejes de decidir a la hora, sin pensar, que parte del cuerpo recibirá el dibujo. Como el tatuaje es "definitivo", lo ideal es optar por lugares no muy visibles. Las mujeres deben evitar tatuajes en el abdomen, ya que pueden quedar deformados después del embarazo. Las áreas del cuerpo con flacidez tampoco son las mejores opciones. El diseño es más bonito hecho en una piel lisa y firme.
Compruebe dónde duele menos
El dolor de las agujas forma parte del procedimiento, entonces vale elegir los lugares donde es más soportable. Las regiones del cuerpo con muchas terminaciones nerviosas y más vascularizadas, como manos, pies, labios, área genital, cara y pezones, suelen doler bastante. Será difícil soportar también cuando el tatuaje se haga en la región de las costillas, cadera, parte posterior de las rodillas y axilas. Si la valentía no es su fuerte, elija áreas con un nivel soportable de dolor, como el lateral de los bíceps, glúteos, antebrazos, hombros, pantorrillas, lateral y posterior de los muslos.
La elección del diseño
Una buena alternativa es llevar el modelo deseado para que el tatuador reproduzca. Quien no se ha decidido, puede encontrar sugerencias en los catálogos de los profesionales. Evite seguir modismos, imágenes que todos hacen y acaban cansando pronto. Tatuar el nombre de la persona amada tampoco es una buena idea, pues ya ha llevado a mucha gente a arrepentirse con el término de la relación. Prefiera las imágenes o las palabras con un significado mayor en su vida. De esta forma, la oportunidad de arrepentimiento será mucho menor.
Buscar en el profesional
Es fundamental encontrar un profesional experimentado, con buenas referencias y una cartera de trabajos bien ejecutados. Además de la calidad, es necesario también tener cuidado en la higiene. El local tiene que poseer licencia, ser limpio, bien buscado y certificado por la Anvisa (Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria). El tatuador debe usar todo el material desechable y equipo estéril, para evitar la transmisión de enfermedades, como hepatitis B, C, tétano, y virus, como el VIH. Al final del procedimiento, debe deshacerse de los materiales utilizados, incluida la tinta.
Cuidado de la semana anterior
Antes de hacer el tatuaje, es importante informarse sobre los cuidados necesarios. El primero de ellos es evitar la exposición al sol, para que la piel no quede reseca y hasta descame. En el período previo a la ida al estudio, procure también usar diariamente un hidratante. Antes del procedimiento, el área del tatuaje será depilada. Pero si lo desea, puede realizar el procedimiento en casa.
Cuidados posteriores
El tatuaje pasará por un período de cicatrización y ciertos cuidados son importantes para que no ocurran infecciones, pérdida del color y definición del diseño. Después del procedimiento el área será cubierta por una película adherente para protegerla. El tatuador indicará una pomada que se aplicará en el lugar. Siga estrictamente las instrucciones. Evite tomar el sol, rascar la región y arrancar las cáscaras que se formen. Espere la cicatrización completa antes de bañarse de mar, bañera, piscina o realizar ejercicios físicos. Utilice siempre protector solar sobre el diseño para mantener la nitidez.
¡Atención, alérgicos!
Hay quienes desarrollan alergia al colorante, principalmente los rojos, amarillos, azules y verdes. "Las reacciones alérgicas pueden ocurrir hasta años después de hacerse el tatuaje", explica el dermatólogo Paula Chicralla. Otros problemas derivados son la formación de granulomas - pequeños nódulos alrededor de la tinta, y de queloides - cicatriz voluminosa y rojiza. Las reacciones inflamatorias pueden hacer que la tinta se extienda dejando el tatuaje "borroso". Los pigmentos pueden aún interferir en la calidad de la imagen de exámenes de resonancia magnética, dificultando el diagnóstico de algún problema de salud.
Eliminación difícil
Hay tratamientos láser para quitar tatuajes no deseados. La luz del láser alcanza el pigmento y promueve su "explosión". "Esto ocurre en un tiempo corto de acción, para que no se quema o perjudica la piel", explica la dermatólogo Paula Chicralla. Se aplica un anestésico tópico y, en los dibujos grandes, se utiliza el inyectable. Tatuajes recientes y de color negro hechos en pieles claras son las más fáciles de tratar. Se necesitan al menos seis sesiones, pudiendo llegar a 10 o 12, dependiendo del tamaño y de la tinta empleada.