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Cifrado es el nombre dado a la técnica de codificar datos para que no puedan ser vistos o modificados por cualquiera más allá del destinatario específico. Hay dos tipos de criptografía, la simétrica y la asimétrica, y el proceso de ambos es el mismo. La información se envía a través de fórmulas matemáticas, o algoritmos, que las codifican en textos cifrados para que no puedan ser accedidas sin una palabra, número o contraseña, conocida como clave.
Cifrado simétrico
La criptografía simétrica es la más antigua y más conocida de las técnicas de encriptación. Los datos se dividen en bloques, y una clave secreta se aplica a cada uno de ellos, cambiando el orden de las letras o reemplazándolas por números para crear el texto cifrado. Esta técnica utiliza sólo una clave secreta para cifrar y descifrar los datos, de manera que si el destinatario no la tiene, será necesario enviarla por separado.
Pros y contras
Si ambos remitentes y el destinatario tienen la clave secreta, pueden cifrar y descifrar todos los mensajes que la utilizan, lo que es al mismo tiempo una ventaja y una vulnerabilidad del sistema. El cifrado simétrico es de implementación rápida y fácil, lo que la convierte en la forma de encriptación más común en las transacciones de compra y venta en línea. Sin embargo, si la clave es interceptada por un atacante, tendrá lo que necesita para descifrar todos los mensajes que utilizan esta clave. Los algoritmos de criptografía simétrica también tienden a ser más simples y, por lo tanto, más fáciles de entender y decodificar - que los algoritmos de la criptografía asimétrica.
Criptografía asimétrica
La criptografía asimétrica, también conocida como cifrado de clave pública, utiliza dos claves relacionadas entre sí: una pública, para cifrar los datos, y una privada, para descifrarlos. La información en forma de texto se trata como números inmensos, que se elevan la potencia de un segundo número inmenso y, a continuación, divididos por un tercer número, generando un producto final que se convertirá de nuevo en texto, esta vez encriptada.
Pros y contras
Los algoritmos de criptografía asimétrica son más complejos que los de la simétrica, por lo que son más lentos y necesitan más poder de procesamiento. Sin embargo, por eso también son mucho más seguros. La clave pública se puede distribuir a cualquiera que pueda tener interés en cifrar un mensaje, pero la clave privada nunca se divulga, lo que no la deja susceptible a los intrusos. Los datos sólo se pueden cifrar con la clave pública y descifrados con la clave privada, lo que significa que una vez hecha la criptografía, ni el remitente puede descifrarla sin una clave privada.