Contenido
Elegir el tipo correcto de sistema de riego para césped y jardines afecta la salud de las plantas y su bolsillo. Los métodos de riego que complementan el terreno, las plantas y los objetivos de jardinería maximizan la productividad de la planta y minimizan los costos de utilización de agua y energía. Comprender las ventajas y desventajas de los tres tipos principales de irrigación puede ayudar a elegir el mejor sistema para sus necesidades.
Los sistemas de aspersión simulan lluvias, pero pueden desperdiciar agua (schulzie / iStock / Getty Images)
Irrigación aérea
De regadores a aspersores, los sistemas de riego disfrutan de gran popularidad. La irrigación por aspersión simula lluvias para limpiar e hidratar jardines y césped. Fácilmente instalados y movidos, los versátiles aspersores a menudo incluyen funciones programables para minimizar el trabajo. Los sistemas aéreos benefician cualquier terreno, no importa cuán irregular o accidentado sea, y fácilmente se ajustan para atender a las diferentes áreas. Las desventajas incluyen el aumento del riesgo de enfermedades de plantas, debido al follaje húmedo, aunque irrigar por la mañana temprano reduce ese riesgo. Además, muchas veces los vientos desvían los chorros aéreos fuera del blanco, desperdiciando agua extraviada y aumentando la evaporación. El flujo debido al exceso de riego y hormigón en las proximidades aumenta la pérdida de agua.
Riego por superficie
Los agricultores antiguos usaban irrigación por superficie y muchos jardineros modernos siguen el ejemplo. Los métodos de superficie incluyen irrigación por inundación y por surco, así como irrigación directa alrededor de árboles y arbustos. La irrigación por superficie suave y gradual funciona mejor siguiendo las curvas de la gravedad. Las ventajas incluyen bajos costos y mano de obra mínima. Una manguera y una azada de jardín son los equipos necesarios para el mantenimiento de surcos entre hileras de vegetales. El agua se queda en la zona de la raíz y el follaje permanece seco.Las desventajas de la irrigación por superficie incluyen potencial exceso de agua y desperdicio por flujo. Si el suelo no tiene inclinación adecuada o no absorbe rápidamente, el agua no puede moverse a través del jardín. El agua parada daña las plantas y reduce los rendimientos de los cultivos alimentarios.
Riego por goteo
Los sistemas de riego por goteo se distinguen por ser lentos y controlados, entregando agua directamente a las plantas, en lugar de a las áreas. La Universidad del Estado de Colorado, en Estados Unidos, afirma que los sistemas por goteo debidamente administrados poseen más del 90% de eficiencia, lo que llevó a algunos municipios americanos a eximirlos de restricciones de agua. La irrigación por goteo mantiene el suelo uniformemente húmedo, aún lleno de oxígeno. Con equilibrio en lugar de fluctuaciones, las raíces florecen. Las desventajas son limitadas, pero los sistemas de goteo deben ser cuidadosamente manejados y monitoreados. Poca agua resulta en el desarrollo radicular pobre y el estrés vegetal. Además, la tubería puede ser poco atractiva si se deja descubierta. La cobertura vegetal remedia la estética y mejora la eficiencia.
Gestión del sistema
Los sistemas de riego no sustituyen a una gestión responsable del agua. Incluso los sistemas mejor diseñados desperdician agua y dinero y matan a las plantas si se dejan sin gestión. Una irrigación bien mantenida debe complementar la lluvia natural. Períodos de anormalmente alta o baja precipitación piden intervención humana para mantener la irrigación en curso. El agua por debajo de lo normal o en exceso conduce a problemas del suelo, enfermedades radiculares y de césped, deficiencias nutricionales y rendimientos reducidos de las plantas. Monitoreo, gestión y mantenimiento del sistema de riego elegido aumentan la economía, la satisfacción y el éxito.