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Las corporaciones multinacionales son aquellas que tienen operaciones en más de un país. Generalmente son grandes empresas que establecen sucursales en otros países para conquistar más mercado, ya sea porque el lugar ya está agotado, o para aprovechar el potencial de los mercados emergentes que tienen menos o ninguna competencia. Aunque las multinacionales son el símbolo del éxito empresarial, tienen varias desventajas.
Subiendo el listón
Las corporaciones multinacionales generan competencia en los mercados extranjeros en los que operan. Producen bienes y servicios con los mejores estándares de calidad posibles. Dado que los consumidores están dispuestos a gastar su dinero solo en los mejores productos, las empresas locales se ven obligadas a mejorar su calidad. Esta competencia acaba beneficiando a los consumidores, que tienen valorado su dinero.
Creación de empleo
Las multinacionales tienen un papel muy importante en la creación de puestos de trabajo en los países extranjeros donde tienen su sede. Debido a la gran cantidad de su volumen de operaciones, emplean a muchos trabajadores locales. También llevan a algunos de ellos a trabajar en su sede, lo que les da la oportunidad de adquirir experiencia profesional internacional, que es especialmente importante en los países en desarrollo, donde la tasa de desempleo es alta.
Destrucción de industrias locales
Las multinacionales generalmente tienen más dinero, en términos de posibilidad de capitalización, que las empresas locales. Es más probable que financien sus operaciones durante mucho tiempo, incluso sin obtener ganancias. Una vez que hayan ganado la lealtad del consumidor hacia su marca, comenzarán a obtener ganancias que los mantendrán en el futuro. Significa que pueden fijar precios muy bajos deliberadamente, para tomar la participación de mercado que pertenecía a las empresas que ya estaban allí. Esto puede llevar a que las empresas locales cierren sus puertas, ya que no pueden competir con precios tan bajos.
Los flujos de capital
Cada país tiene diferentes leyes con respecto al movimiento de dinero por parte de empresas extranjeras que operan en su jurisdicción. Algunos han establecido ciertos límites a la cantidad de dinero que las empresas pueden repatriar. A pesar de las diferentes leyes, el dinero generado como lucro por las multinacionales acaba siendo repatriado al país donde se ubica la sede de la empresa. Esto resulta en salidas de capital que terminan dañando la economía del país anfitrión a largo plazo.