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La hipercapnia consiste en altos niveles de dióxido de carbono en la sangre arterial, una condición de salud grave que puede resultar en daño permanente a los órganos internos, provocando la muerte si no se trata de manera adecuada e inmediata. Los medicamentos, la mala salud o los factores ambientales pueden contribuir a esta situación. La intoxicación por dióxido de carbono tiene algunos síntomas en común con el monóxido de carbono, sin embargo, son diferentes.
Proceso natural
El dióxido de carbono producido por el cuerpo humano no es tóxico. Los niveles de esta molécula en la sangre solo son peligrosos si llegan a extremos. Este subproducto metabólico generalmente se expulsa rápidamente. Una vez que se disuelve en el torrente sanguíneo, se convierte en bicarbonato y se expulsa a través de los riñones o se transporta a los pulmones, donde vuelve a la forma de dióxido de carbono y se exhala. El mismo proceso expulsa el dióxido de carbono inhalado.
Causas
La causa más común de niveles altos de dióxido de carbono en la sangre es la alta tasa de bicarbonato debido a los medicamentos. Tomar diuréticos, usar esteroides durante mucho tiempo o abusar de laxantes, por ejemplo.
Otros ejemplos son: enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que aumenta la tasa de monóxido de carbono debido a la reducción de la absorción de oxígeno; la inspiración de dióxido de carbono expulsado, debido a una ventilación inadecuada; los casos de buzos que contienen la respiración con frecuencia para salvar el tanque de aire.
Síntomas
Los síntomas más leves incluyen piel enrojecida, contracciones musculares, latidos cardíacos elevados, dificultad para respirar y daño mental mínimo, como confusión. Los síntomas intermedios son letargo, pánico, mareos y sudoración excesiva. Entre los más graves se encuentran la pérdida del conocimiento, convulsiones, coma, paro respiratorio y muerte. Cuanto más tiempo se deja a un individuo sin tratamiento o expuesto a una fuente externa de dióxido de carbono, más graves se vuelven los síntomas y más rápido se deteriora su cuerpo.
Tratamiento
Las altas tasas de dióxido de carbono en la sangre pueden resultar en daño cerebral o cardíaco permanente si no se realiza un tratamiento inmediato. Según la gravedad del envenenamiento, el individuo debe recibir oxígeno a través de una máscara, un ventilador o una cámara hiperbárica. La terapia de oxígeno hiperbárico consiste en presurizar el oxígeno hasta al doble de la presión normal, forzándolo a entrar en el cuerpo. Este proceso acelera la salida de dióxido de carbono del torrente sanguíneo.
Conceptos erróneos
El dióxido y el monóxido de carbono a menudo se confunden. Ambos son gases incoloros, insípidos e inodoros. Son venenosos en niveles altos y pueden matar. Sin embargo, tienen diferentes composiciones químicas. El dióxido de carbono se compone de un átomo de carbono por cada dos de oxígeno. Es un subproducto gaseoso natural que resulta de la función metabólica respiratoria de un organismo. El monóxido de carbono es el resultado de una combustión inadecuada e incompleta de combustibles a base de carbono.
Prevención y solución
Asegurar una ventilación adecuada de los espacios cerrados, no contener la respiración con frecuencia y solo hacer un uso adecuado de los esteroides y laxantes son algunas formas de prevenir los altos niveles de monóxido de carbono en la sangre.Las personas con enfermedades, como la EPOC, o que toman medicamentos, como diuréticos o esteroides recetados, pueden prevenir la hipercapnia realizando análisis de sangre periódicos.