La anatomía de la garganta de un perro.

Autor: Vivian Patrick
Fecha De Creación: 14 Junio 2021
Fecha De Actualización: 15 Noviembre 2024
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La anatomía de la garganta de un perro. - Salud
La anatomía de la garganta de un perro. - Salud

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Los perros pueden ser los mejores amigos del hombre, pero la gente no suele pensar que los dos sean físicamente similares. En algunos casos, sin embargo, lo son. Algunas partes del cuerpo son muy similares. La garganta es un buen ejemplo: la anatomía básica de la garganta de un perro es casi idéntica a la de un humano, y todavía comparten muchos de los mismos problemas de salud.

Anginas

Las amígdalas son pequeños ganglios linfáticos, ubicados en la parte posterior de la garganta. Como los humanos, los perros tienen dos amígdalas, una a cada lado. En un perro sano, las amígdalas matan los gérmenes que ingresan al cuerpo a través de la boca. A veces, las amígdalas se infectan y el perro desarrolla una afección conocida como amigdalitis, que causa dolores de garganta frecuentes o crónicos, tal como sucede en los humanos. Sin embargo, mientras que la amigdalitis en humanos suele ser el resultado de un virus, en los perros es más probable que otros factores causen la enfermedad. Estos pueden incluir infección persistente, irritación por tos o incluso cambios de temperatura. Se recomienda extirpar las amígdalas de un perro solo en casos crónicos o graves.


Epiglotis

La epiglotis es un pequeño trozo de cartílago ubicado en la parte posterior de la boca. Cuando la lengua de un perro no se mueve, la epiglotis dirige el aire a los pulmones. Sin embargo, cuando el perro está comiendo, el movimiento de la lengua obliga a que la epiglotis se cierre sobre la laringe, de modo que se evita que la comida llegue a los pulmones cuando el perro la traga. Esta acción también mantiene el aire fuera del estómago del perro, siendo una función importante, ya que puede provocar dolores de estómago o afecciones mucho más graves, como hinchazón.

Laringe

La laringe, ya sea canina o humana, es la parte de la garganta que alberga las cuerdas vocales. Muchos de los problemas que pueden ocurrir en la garganta de un perro eventualmente afectan la laringe. Si notas que el perro está teniendo problemas con los ladridos, esto puede ser algo sencillo, como una laringitis o inflamación de la laringe, generalmente provocada por un esfuerzo en las cuerdas vocales. Los problemas más graves de la laringe incluyen la parálisis, una enfermedad que suele afectar a perros mayores y razas más grandes y que puede ser hereditaria. El trauma de la laringe o su cierre son otras condiciones asociadas con problemas en los ladridos de los perros.


Tráquea

La tráquea es como un "tubo" hecho de anillos de cartílago que transportan aire hacia y desde los pulmones. Algunas razas, generalmente las más pequeñas, como el Yorkshire Terrier y el Maltés, tienen riesgo de colapso traqueal. Las razones del colapso entre los anillos de la tráquea aún se desconocen, pero esta condición restringe las vías respiratorias del perro y provoca una respiración ruidosa. Usar arnés en lugar de collares y mantener el peso del perro bajo ayuda a prevenir esta ocurrencia.

Esófago

El esófago de un perro es el último vínculo entre la garganta y el estómago. Este tubo lleva rápidamente la comida de la boca al estómago, tal como lo hace en los humanos. Y, al igual que los humanos, los perros pueden tener problemas en esta área. La esofagitis, o inflamación del esófago, puede ser causada por varias cosas, incluida la neumonía por aspiración. Sin embargo, una de las causas más comunes de un esófago irritado es una condición que también afecta a los amigos humanos de un perro: el reflujo ácido.