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Aunque España es ampliamente conocida por sus vinos tintos de La Rioja y los vinos espumosos de Cataluña, el país también tiene una serie de bebidas tradicionales que no contienen alcohol. Algunas de estas bebidas se pueden preparar fácilmente en casa, como la leche merengada y el chocolate español, mientras que otras generalmente solo se pueden comprar en restaurantes, cafeterías o tiendas de abarrotes, como mosto y horchata.
Horchata
Popular en los días calurosos, la horchata española es una bebida hecha de junça, azúcar y agua, que se sirve fría. A diferencia de la horchata que se consume en México y Centroamérica, que se elabora a base de arroz y canela.
La horchata es originaria de la región de Valencia en España. Desde entonces, la junça (cyperus esculentus) se cultiva en Valencia con el propósito específico de elaborar la bebida. Las semillas de junça se lavan, muelen, maceran y prensan. Se agrega agua a la mezcla y luego se presiona nuevamente. Luego se agrega azúcar y se enfría para su consumo.
Leche Merengada
La leche merengada es una bebida elaborada con leche, canela, azúcar, limón y claras de huevo. La leche se hierve con canela, azúcar y jugo de limón y luego se refrigera. Las claras de huevo se baten en nieve y se mezclan con leche y luego se refrigeran antes de servir.
La bebida se sirve fría, a veces decorada con un poco de canela en polvo y a menudo se asocia con el verano en España. Fue una de las bebidas favoritas en la cultura cafetera de Madrid. Aunque no es tan popular como antes, siempre está disponible en España. La leche merengada también se puede preparar como helado.
Mosto
El mosto es una bebida no alcohólica popular y tradicional en España. Se elabora con uvas prensadas, pero no se deja fermentar, como para hacer vino. El resultado es un mosto de uva con cuerpo, disponible en dos variedades: tinto y blanco. El mosto se sirve frío, con o sin hielo.
Chocolate
El chocolate español suele contener chocolate, azúcar, maicena y leche. Se calienta la leche y luego se le agrega el chocolate, el azúcar y la fécula de maíz. Una vez que la mezcla se espesa adecuadamente, se sirve caliente en tazas de té y, a menudo, se acompaña de un plato de dulces españoles fritos llamados churros.