Contenido
El judaísmo tiene sus raíces en los rituales y la historia, con siglos de historias y experiencias transmitidas de padres a hijos. Las fiestas judías cubren a todos, desde los abuelos hasta los nietos más pequeños. Hay varios juegos y actividades divertidas para cada fiesta. Estos juegos, que son como una herencia, pueden parecer sencillos, pero los niños se divierten con ellos año tras año.
Juego de dreidel
El juego Dreidel, que se juega durante las ocho noches de Hanukkah, es simple, fácil y divertido, y necesita dos o más jugadores. Para jugar, use un dreidel, una tapa de cuatro lados, que puede estar hecha de varios materiales, ya sea plástico o incluso cerámica para recolectar. Los jugadores comienzan con un frasco, generalmente dulces, como M & M's, o monedas. Cada uno de los cuatro lados del dreidel tiene una letra judía que determina qué harán los jugadores con los dulces. El primer jugador hace girar el dreidel y, dependiendo de la letra en la que se detenga, la persona puede poner algo en el bote, tomar el bote o la mitad, o no hacer nada. Cuando todos los demás jugadores pierden sus artículos, se declara al ganador.
Buscando a los Afikomen
Durante la Pascua, una festividad que dura ocho días fuera de Israel, los judíos comen un pan sin levadura llamado matzá. A la hora de la cena, los invitados participan en una ceremonia llamada seder, que utiliza tres piezas de matzá. Un trozo de matzá se divide por la mitad y se envuelve en una servilleta o en una tela especial. Esta pieza, que se llama Afikomen, está escondida en algún lugar de la casa para que los niños la encuentren. El ganador gana un premio, que puede ser una pequeña cantidad de dinero o dulces.
Reco-reco de Amán
En la festividad que celebra Purim, los niños aprenden sobre un hombre malo que causó muchos problemas llamado Amán. Él, que llevaba un sombrero de tres puntas, causó muchos problemas a los judíos y sirve como aprendizaje / ejemplo cada año. (De su imagen proviene el dulce Hamentashen.) Cuando se dijo a los judíos el nombre de Amán, lo despreciaron tanto que hicieron mucho ruido y ruido para sofocarlo. Esto resultó en la producción de Reco-recos, instrumentos que hacen mucho ruido para que los niños celebren Purim. Se pueden hacer en todas las formas y tamaños (los pequeños de metal pueden hacer tanto ruido como los de madera), y algunos están decorados con imágenes de Amán y su sombrero de tres puntas, mientras que otros tienen imágenes de Jerusalén o mensajes felices. Purim.