Contenido
- El inicio en el Vasco
- Campeón Brasileño
- Craque de la selección
- Salida hacia el Barcelona y el regreso rápido
- Década de 1980
- Fin de la carrera
Carlos Roberto de Oliveira entró en la historia del fútbol mundial como Roberto Dinamite. El mayor ídolo de la historia del Vasco da Gama, defendió al club durante casi toda su carrera, entre 1971 y 1993, jugando por otras camisas apenas en breves intervalos. Matador insaciable y aún hábil en el trato con la pelota, anotó 702 goles, en 1.110 partidos como profesional. Al concluir la carrera, se emprendió por la política, eligiéndose diputado estadual por Río de Janeiro. Actualmente, es presidente del Vasco. Conoce más sobre tu carrera.
Dinamita es, hasta hoy, el máximo goleador de la historia de Brasil (Thomas Northcut / Digital Vision / Getty Images)
El inicio en el Vasco
El joven Roberto comenzó a jugar en el Vasco da Gama aún en las categorías de base. Llegó al club en 1969, a los 15 años. Siempre haciendo muchos goles, pasó a ser llamado "Chico Dinamita" por los periodistas que cubrían el día a día del Vasco da Gama y ya veían en él un futuro ídolo. Llegó a los profesionales en 1971 y, luego en el tercer partido, marcó su primer gol por el equipo principal. Al día siguiente, el Diario de los Deportes anotó el titular: "Chico Dinamita explotó". Era el comienzo de la saga.
Campeón Brasileño
No tardó para el joven Roberto convertirse en el niño prodigio del Vasco da Gama. Al lado de jugadores experimentados, como el portero Andrada, el lateral Fidélis y el centrocampista Zanata, obtuvo el título Brasileño de 1974 y fue el máximo goleador del torneo, con 16 goles anotados. Hasta hoy, es el máximo goleador de la historia de la competición, con 190 goles anotados en 20 ediciones. Dinamita aún conquistó otro título importante en la década de 1970, el Campeonato Carioca de 1977, sobre el fortísimo Flamengo de Zico.
Craque de la selección
Las excelentes actuaciones por el Vasco da Gama le valieron en 1975 las primeras convocatorias para la selección brasileña. Por la amarilla, conquistó algunos títulos, como la Copa Bicentenario de Estados Unidos, en 1976, y el Mundialito de Cali, en 1977. Disputó dos Copas del Mundo, la de 1978 (Argentina) y la 1982 (España), actuando como titular en la primera . A pesar de contar con buenos equipos en las dos ocasiones, Brasil no consiguió el soñado título y Roberto Dinamite se quedó con esta laguna en su carrera.
Salida hacia el Barcelona y el regreso rápido
El fútbol de Dinamita pasó a ser apreciado por los dirigentes de los grandes clubes europeos a finales de los años 70. En 1980, su club no pudo sostener la presión y negoció el crack con el Barcelona. En Cataluña, el centroavante comenzó bien, marcando dos goles en el estreno. Sin embargo, acabó perdiendo lugar en el equipo titular con el cambio de técnico (salió Joaquín Rife y entró Helenio Herrera). Por eso, tres meses después terminó volviendo a Río. Y la reestrea vino en gran estilo: marcando todos los goles del Vasco en la goleada de 5 a 2 sobre el Corinthians.
Década de 1980
Con el regreso al club de corazón, Roberto se consolidó definitivamente como el mayor ídolo del club y el gran rival de Zico en Río de Janeiro. En el campeonato brasileño, volvió a ser artillero en 1984 (también anotando 16 goles), en 1982, 1987 y 1988. En el momento en que se inició el juego, el club de la colina, que se encontraba en el campo de juego,
Fin de la carrera
En 1989, un veterano, dinamita recibió una invitación para defender los portugueses en el Campeonato Brasileño de ese año. Aceptó el desafío y marcó nueve goles, llegando a 190 tentos y consolidándose como el máximo goleador de la historia de la competición. Regresó al Vasco en 1990 y al año siguiente fue prestado al Campo Grande. En 1992, regresó a la Colina para conquistar su último título: el Campeonato Carioca, al lado de la revelación Edmundo. Terminó la carrera a principios de 1993.