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El azafrán nace de un bulbo o bulbo pequeño y redondo y se vende en estado latente. El mejor momento para plantar los bulbos es a fines del verano y principios del otoño. Las plantas maduras dan flores de color púrpura con tres estigmas de color rojo dorado que contienen hilos en cada flor. El condimento se elabora con estos hilos secos. Los bulbos están disponibles en niveles de tamaño. Los bulbos muy pequeños requieren una temporada adicional antes de florecer, pero los bulbos de 2,5 cm de diámetro y más grandes darán flores en su primera temporada.
Paso 1
Coloca tus bulbos en una habitación con una temperatura entre 15 y 18º C. El azafrán prefiere esta temperatura después de la floración.
Paso 2
Proporcione una fuente de luz y manténgala de 12 a 14 horas al día. Los bulbos en desarrollo necesitan esta cantidad diaria de luz para realizar la fotosíntesis correctamente.
Paso 3
Tenga cuidado con los capullos de las flores emergentes, que se desarrollan pocas semanas después de la siembra. Las flores de azafrán se abrirán después de tres a cinco días, que es cuando podrás cosechar los hilos.
Paso 4
Corta o arranca las flores cuando nazcan.
Paso 5
Encontrarás dos o tres estigmas rojos y tres anteras doradas dentro de la flor. Tira las anteras, que son más anchas y pequeñas que los estigmas, ya que no podrás usarlas para hacer el condimento.
Paso 6
Tira de los pétalos de las flores y sácalos. Utilice unas tijeras para cortar los hilos del estigma rojo lo más cerca posible de la base.
Paso 7
Coloque los cables con cuidado sobre trozos de papel blanco. Son particularmente delicados, así que manipúlelos con cuidado. Coloque cada hoja de papel en una superficie de trabajo limpia en una habitación. No abra ninguna ventana, ya que el viento puede extender los cables.
Paso 8
Examine las hebras de azafrán semanalmente. Son muy ligeros y se secarán por completo en una semana. El azafrán puede enmohecerse si no se seca adecuadamente, así que déjelo por más tiempo si vive en un lugar muy húmedo.
Paso 9
Coloque bolsas de sílice desecante en un frasco hermético y coloque las hebras de azafrán dentro. Compruebe que el frasco esté bien cerrado.