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Los libros de bolsillo son ideales para una lectura fácil. Son livianos y se pueden llevar en bolsas y mochilas sin agregar mucho peso. Sin embargo, son propensos a dañarse ya que no tienen una cubierta dura para proteger sus páginas. Debido a que son fáciles de llevar de viaje, suelen sufrir más daños que los libros de tapa dura, que se quedan en casa. Repare sus folletos favoritos con pegamento y cinta adhesiva específicamente diseñada para este propósito.
Paso 1
Retire con cuidado la cubierta que se cae del resto del libro. Aplica el pegamento en la esquina del libro, de arriba hacia abajo, donde se juntan las hojas. Vuelve a poner la tapa en el libro. Espere a que se seque antes de proceder con las reparaciones.
Paso 2
Use cinta transparente dentro de la cubierta del libro, por delante y por detrás, para reparar una cubierta que esté rota o desmoronada. Coloque cada trozo de cinta uno al lado del otro, usando tanto como sea necesario. Use cinta adicional en las esquinas de la cubierta si es necesario, ya que esta es la parte más susceptible a dañarse.
Paso 3
Retire con cuidado las páginas en blanco en la parte delantera y trasera que estén demasiado rotas para repararlas.
Paso 4
Aplique cinta adhesiva especial a cualquier página frontal o posterior del libro que pueda repararse con un refuerzo adicional.
Paso 5
Arregle las páginas que caen levantando con cuidado la página y aplicando una fina capa de pegamento en el interior del libro, en el lomo. Vuelva a colocar suavemente la página, entre otras páginas, y déjela secar antes de realizar reparaciones similares.