Contenido
Hay muchas formas de reparar la tela rasgada, pero cuando el cuidado y la precisión son importantes, uno de los mejores métodos es con aguja e hilo. Hay varios tipos diferentes de puntadas para elegir según la necesidad. Si la resistencia es importante, el pespunte es ideal; un lugar invisible es mejor cuando desea que la reparación esté más oculta.
Preparación
Paso 1
Encuentra un color de hilo que combine con la tela rasgada. Utilice una aguja que sea fácil de manejar para este tipo de tejido.
Paso 2
Recorta la tela rasgada alrededor de los bordes antes de comenzar a coser. Sujételo con alfileres si la tela es inestable o el desgarro es grande.
Paso 3
Haz un nudo al final de la línea. Si es una tela de tejido abierto, use un poco de pespunte en la parte posterior de la prenda. Envuelva el hilo alrededor de la aguja varias veces y envuélvalo alrededor. Cierre con un nudo a 1,5 cm del final del desgarro en la tela.
Usando un punto invisible
Paso 1
Haga el nudo y pase la aguja hacia arriba a través de la tela. Trabajando hacia el desgarro, empuje la aguja hacia la tela con una puntada de 3 mm. Repita este paso, insertando la aguja de manera que quede perpendicular a la ranura. Primero use puntadas pequeñas, aumentando gradualmente hasta 6 mm, yendo y viniendo a través del desgarro. Si se abre el tejido de la tela, es necesaria una mayor distancia del desgarro.
Paso 2
Haga tres o cuatro puntos sueltos a la vez. Tire del hilo suavemente para que la tela no se arrugue. Empuje los bordes rasgados y feos hacia el revés de la tela. Trabaja a través del desgarro con puntos iguales hasta que estés casi al final.
Paso 3
Reduzca gradualmente el tamaño de la puntada a 3 mm mientras trabaja 1,5 cm después del desgarro. Da los puntos finales y minimiza los ceños fruncidos antes de cerrar el nudo.
Paso 4
Termina reparando el desgarro con unos puntos seguidos de un nudo en forma de ocho en el revés de la tela, como hiciste al comienzo de la tarea.