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El algodón es una fibra suave que crece en forma de cápsula (una estructura en forma de esfera) alrededor de la semilla del árbol del algodón, que es un arbusto. El algodón crece en áreas libres de heladas y requiere temperaturas cálidas durante todo el año. También requiere mucha luz solar y una cantidad media de lluvia (generalmente entre 600 y 1200 mm por año) y es común encontrar lugares que cultiven algodón mediante riego para aportar la cantidad de agua que necesita la planta. El algodón requiere un suelo muy denso, aunque no necesita un suelo rico en nutrientes.
Características del algodón
Cultivo de algodón en interiores
El primer paso para cultivar algodón en interiores es plantar la semilla en una maceta. Lo ideal es colocar dos o tres semillas en una misma maceta de 9 cm de diámetro y la temperatura de siembra debe estar entre 15º y 20º C. A medida que la semilla crece y germina, las más débiles deben retirarse de la maceta para que las más fuerte puede crecer más rápido. Los pies de algodón pueden crecer hasta 2,7 my necesitan mucha iluminación, ya sea luz solar natural o lámparas fluorescentes.
Consideraciones Especiales
Las plantas domésticas deben cultivarse en tipos de suelo más densos, lo que significa que se debe usar fertilizante de arcilla en lugar de turba. Los pies de algodón cultivados en casa necesitan riego constante, pero no se pueden regar en exceso. La principal plaga del algodón, el gorgojo del algodonero, no debe afectar a la planta dentro del ambiente cerrado, sin embargo, el ácaro rojo puede convertirse en un problema grave, por lo que lo más prudente es usar un spray de jabón con insecticida en las plantas.