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Colegas difíciles, carga de trabajo fuera de la realidad, gestión injusta - la lista de quejas de los empleados a veces es larga. Acérquese a su jefe para reportar cada problema y en toda situación puede darle la reputación de quejarse. Alternativamente, permanecer austero puede no ayudarle y, peor, puede hacerle frustrado y amargo en el trabajo. Hablar con su jefe sobre algo requiere tacto. Decide antes si vale la pena llevar el problema hasta tu jefe y entonces quédate en el control de tus emociones para poder ser oído.
instrucciones
Controla tus emociones cuando habla con tu jefe sobre un problema (Jupiterimages / Pixland / Getty Images)-
Examine a sí mismo, pregúntese si realmente necesita llevar al jefe el problema o si la decisión de acercarse al jefe es sólo instintiva. Determine la gravedad del problema. ¿Es un compañero de trabajo aburrido o una nueva política de oficina que es su problema? Pregunte si usted puede sentirse aliviado hablando de ello con un compañero de trabajo o amigo. Si es así, entonces el problema no es tan grave como para tener que involucrar al jefe.
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Evite acercarse de forma explosiva de la oficina de su jefe y ventilar toda su rabia si usted decide confrontarlo con el problema. De esta forma, lo máximo que usted conseguirá es ser considerado un empleado quejador y poco profesional. Calmarse y pensar en cómo va a presentar el problema para el jefe. Cree una solución, esto es importante porque demuestra la gravedad del problema y al mismo tiempo deja claro que usted está sinceramente comprometido a resolverlo. Los gestores son más preocupados por la línea de negocio y un problema sin solución acaba siendo sólo otro problema.
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Haga una consulta y solicite una reunión. La mejor forma de hacerlo es personalmente y no por e-mail o teléfono, que pueden ser malentendidos. Entre tranquilamente en la oficina de su jefe y no deje transparentar sus emociones.
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Lide con hechos y evidencias disponibles cuando presente el problema a su jefe. Evite presentar demostraciones invertidas y opiniones personales derivadas de su perjuicio individual. Hable acerca de cómo la cuestión está afectando su desempeño profesional, pues los gestores dar más atención a los problemas que pueden causar impacto directa o indirectamente en la calidad del trabajo, relación con clientes y renta de la empresa. Transmita sus soluciones.
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Agradezca a su jefe por el tiempo y la atención dispensados a usted al final de la reunión. Dígale a él que usted aprecia la paciencia en oír sus problemas y soluciones. Una educada despedida alienta a su jefe a tomar una decisión positiva al acompañar el asunto.