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Actualmente, los condimentos están ampliamente disponibles en supermercados y tiendas de comestibles. La mayoría de las despensas tienen sal, pimienta y varias otras especias. Históricamente, sin embargo, eran de difícil acceso, y sólo los nobles podían apreciarlos. Aunque esta realidad ha cambiado, es interesante observar cómo los condimentos inspiraron muchas actividades, del comercio a la poesía, mientras su popularidad continúa creciendo.
Los condimentos y la primera explotación
Los condimentos tienen un papel claro dentro de la historia, no sólo por su uso en diversas culturas, sino también por los viajes alrededor del mundo que inspiraron. Cuando los pueblos se cansaban de sus condimentos nativos, generalmente exploraban tierras aún no descubiertas. Muchos de ellos, sin embargo, eran buscados por sus propiedades medicinales. La guerra luso-holandesa del 1500 entre Portugal y los Países Bajos, de hecho, fue motivado en gran medida por el acceso a la nuez moscada, que se cree que es capaz de curar la peste.
En sus aventuras a fin de encontrar y cultivar nuevos condimentos, los viajeros también descubrieron nuevas tierras. Durante ese período, también encontraron metales preciosos, animales raros y nuevas especies botánicas. Las fortunas fueron construidas debido al descubrimiento de especias, y algunas, como las semillas de comino, fueron incluso utilizadas como monedas.
azafrán
La historia del azafrán tiene más de 4.000 años y atravesa el mundo, particularmente Europa, India y China. El proceso de cosecha se realiza a mano y 450 g del condimento requieren 75.000 flores (Crocus sativas). Por eso, él es uno de los condimentos más buscados y costosos de todos los tiempos.
Además del uso culinario, muchas culturas históricamente usaron el azafrán para otros propósitos. Los antiguos asirios, por ejemplo, enaltecían el condimento por sus propiedades medicinales. Semejantemente, Alexandre, el Grande, adoptó el hábito persa de utilizar azafrán para tratar heridas resultantes de las batallas. Los tamiles lo empleaban para aliviar dolores de cabeza y ayudar a las mujeres durante el embarazo, los monjes budistas usaban mantos teñidos con el condimento. Los miembros de la realeza lo utilizaban como perfume, y reyes ricos apreciaban particularmente que bellas doncellas arrojase polvo de azafrán sobre ellos.
pimienta
La pimienta ha sido enaltecida como la "Reina de los Condimentos", debido a su importancia histórica. Durante diferentes períodos, los granos de pimienta se utilizaron como moneda, y la libertad de un esclavo podría ser comprada por 450 g de esa especia en Francia. Ella era también usada como moneda de intercambio entre los comerciantes y, si un grano de pimienta cayera en el suelo, daría inicio a una gran disputa.
Además, era también una de las especias favoritas para fines culinarios. La refrigeración no existía hasta alrededor de 1830; antes de eso, las personas cubrían la carne con sal, para deshidratarla y conservarla. La pimienta era entonces usada para enmascarar el sabor de la carne salada o estropeada.
Nuez moscada
La nuez moscada inspiró guerras violentas, prácticas comerciales antiéticas y muertes. A nivel de ilustración, Inglaterra, en 1603, superó a la Compañía Holandesa de las Indias Orientales (VOC) en relación a la exportación de nuez moscada a partir de Pulo Run, una isla de Indonesia. Esto ha alentado conflictos entre los países durante 60 años, antes de que se haya firmado un acuerdo. Los holandeses mantuvieron su monopolio sobre la especia con extrema brutalidad, matando a personas sospechosas de cultivar y vender el condimento contrariando las normas de la VOC.
Antiguamente, la popularidad de la nuez moscada se debía a su rareza. Muchas culturas también la apreciaban para fines culinarios. Los árabes, por ejemplo, la comercializaban como perfume y medicamento. Durante la Peste Negra, la gente creía que el condimento pudiera tratar la plaga. También la enaltece como un afrodisíaco y alucinógeno.