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La miel es uno de los primeros edulcorantes conocido y consumido por nuestros antepasados desde tiempos inmemoriales. Puede ser consumido inmediatamente incluso sin ser procesado, a diferencia de la mayoría de los demás edulcorantes, y para eso basta con que usted sea lo suficientemente valiente para robarlo de las abejas. En su estado puro, la miel no fermenta, pero la fermentación puede ocurrir por accidente o ser deliberadamente inducido.
La miel puede fermentar si absorbe humedad (Ablestock.com/AbleStock.com/Getty Images)
Miel pura
En su estado puro, la miel es un azúcar altamente concentrado que contiene poquísima agua. Esto lo hace uno de los pocos alimentos altamente resistentes a la podredumbre, porque los hongos y otros microorganismos requieren agua para desarrollarse y reproducir. Esta característica ya era bien conocida en tiempos antiguos, y el uso de la miel para curar las heridas se menciona en la Biblia. Si se guarda cuidadosamente, puede oscurecerse y cristalizar, pero no fermentar.
Fermentación no intencional
La miel fermenta y estropea bajo ciertas circunstancias. Si se toma muy temprano, cuando aún presenta un alto contenido de humedad, o si no se almacena en un recipiente hermético y absorbe humedad de la atmósfera, puede fermentar. Cuando esto ocurre, las esporas del hongo que existen en la miel se despiertan de su hibernación y empiezan a digerir los azúcares, transformándolos en alcohol. La miel creará una espuma visible y desarrollará un sabor desagradable y agrio. En este punto, no se considera adecuado para el consumo humano y la mayoría de los apicultores lo utilizan para alimentar a las abejas de nuevo.
Fermentación intencional
La fermentación, por supuesto, es el proceso por el cual producimos bebidas alcohólicas - y la miel fermentada puede ser una de las más antiguas bebidas que existen. Para fermentar la miel a propósito, se disuelve en agua, mezclada la levadura. Con el tiempo, va a fermentar, como vino o cerveza, produciendo un vino de miel agria conocido como hidromiel. La bebida era muy consumida por culturas antiguas célticas y nórdicas, y la expresión "luna de miel" se refiere al mes en que los recién casados eran dejados a solas para beber hidromiel y conocerse mejor.
Tipos de hidromiel
El hidromiel es producido en varios estilos, reflejando su diversa ancestralidad. Hay varias palabras relacionadas con las diferentes variedades de hidromiel. Si se agregan manzanas durante el proceso de fermentación, se llama "cyser", o si se añaden uvas, se llamará "pyment", y uno del otro tipo de fruta se llama "melomel". Un hidromiel con condimentos es el "metheglin", y uno con pétalos de rosas se llama "rhodomel". Un hidromiel rápido fermentado se llama "corto", y un producido para ser guardado por un buen tiempo se llama "grande". El hidromiel que equivale al vino de postre se llama "sack".