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La mayoría de nosotros está familiarizado con el gas natural por la llama azul que produce cuando encendemos el fuego para cocinar. Sin embargo, tiene otras utilidades. Al igual que con otras fuentes de energía, su uso presenta pros y contras.
usos
El gas natural se utiliza para generar electricidad, sirve como alternativa a la gasolina, puede ser usado para generar hidrógeno y ayuda a producir fertilizantes.
beneficios
De acuerdo con la Natural Gas Supply Association (Asociación de suministro de gas natural), el gas natural es el combustible fósil de combustión más limpia. Su quema produce, principalmente, dióxido de carbono y vapor de agua. Otras emisiones incluyen pequeñas cantidades de dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno, monóxido de carbono e hidrocarburos reactivos. Según la Environmental Protection Agency (EPA), las centrales de gas natural producen menos de la mitad del dióxido de carbono que una planta que utiliza carbón. A diferencia del gas natural, el carbón y el petróleo también producen partículas de ceniza que contribuyen a la contaminación del aire.
riesgos
Aunque es un combustible de combustión más limpio, el gas natural puede contribuir al calentamiento global. El metano, uno de sus principales componentes, es 21 veces más eficaz en la retención de calor que el dióxido de carbono, de acuerdo con la Administración de información sobre energía. Aunque el metano representa sólo el 1,1% de las emisiones de gases de efecto invernadero de Estados Unidos, en función de su potencial para el calentamiento global, equivale al 8,5%, informa la Natural Gas Supply Association. De la misma manera que otros combustibles fósiles, el gas natural es una fuente no renovable que lleva miles de años para formarse.