Cómo refrigerar el salmón asado y volver a calentar después

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Qué necesitas

El salmón es rico en omega 3, vitamina B y niacina. La mayoría de la grasa encontrada en él se considera buena, pues aumenta los índices de colesterol bueno. Asarlo es un método sano de preparación. Si lo hace, es posible que desee refrescarlo y recalentar los restos. Esto es sencillo de hacer, siempre y cuando usted siga algunos procedimientos de refrigeración y recalentamiento.

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Picar el salmón ayuda a recalentarlo más rápido y completamente (Salmon image by Mat Hayward de Fotolia.com)

Coloque el salmón en un plato o un tazón de vidrio y cubra con plástico película.
Coloque el salmón en la nevera a 4º C o menos. Usted puede mantener seguramente el salmón en la nevera por uno o dos días.
Tira el salmón de la nevera y quita la película de plástico.
Corte el salmón en tamaños para una mordida, para permitir un calentamiento más rápido y más completo.
Cubra el pescado con la tapa para microondas o papel toalla.
Caliente el salmón durante 30 segundos.
Cheque el salmón para ver si está caliente. Si no está, continúe el calentamiento en intervalos de 30 segundos. Compruebe de nuevo después de cada período de 30 segundos para ver si está calentado adecuadamente. Generalmente toma dos minutos para calentar 225 g de pescado refrigerado.