Contenido
- Ajo en el embarazo
- Historia del ajo
- Restricción de crecimiento
- Estudios sobre el uso del ajo para el crecimiento del feto.
- Conclusión
El ajo se puede usar en algunos embarazos de alto riesgo para ayudar al feto a crecer. Tiene poco efecto en un feto que se desarrolla normalmente. Sin embargo, en una situación en la que los problemas médicos o ambientales están causando una restricción del crecimiento, el ajo muestra cierta eficiencia.
Ajo en el embarazo
Historia del ajo
El ajo se ha utilizado para dar sabor a los alimentos y como elemento medicinal durante miles de años. Antes de la medicina moderna, a menudo se usaba para tratar una variedad de problemas, desde infecciones hasta cáncer. Incluso hoy en día, el ajo se considera un valioso remedio natural.
Contiene fuertes antioxidantes, como el allium, que pueden reducir los efectos de las toxinas en el medio ambiente, ayudar a combatir infecciones y evitar que el feto absorba sustancias peligrosas en embarazos de alto riesgo. Los estudios demuestran varias formas en que el ajo puede ayudar con el crecimiento fetal en circunstancias comprometidas.
Restricción de crecimiento
La restricción del crecimiento intrauterino generalmente es causada por varios factores. Pueden incluir enfermedades maternas o problemas con el consumo de drogas, alcohol o cigarrillos durante el embarazo. Otros factores potenciales son problemas en el útero, fetos múltiples, infección fetal, defectos de nacimiento y anomalías cromosómicas. Muchas de estas causas se pueden controlar o eliminar. Se ha demostrado que el uso de ajo ayuda a reparar las restricciones del crecimiento fetal asociadas con algunas de estas afecciones.
Estudios sobre el uso del ajo para el crecimiento del feto.
En un estudio coreano de ratas, los investigadores Lee, Kang y Roh demostraron que el jugo de ajo reduce los efectos del mercurio en ratas maternas y fetales. Los efectos del mercurio en un feto en crecimiento pueden causar retrasos en el desarrollo, crecimiento lento e incluso la muerte.Sin embargo, el estudio mostró que las ratas expuestas al mercurio, así como a los suplementos de ajo, lograron un aumento de peso similar al del grupo no expuesto. También hubo efectos limitados del mercurio en el cerebro y los órganos. Se espera que los mismos hechos se apliquen a los seres humanos.
En otro estudio, Makris, Thornton, Xu y Hennessy encontraron que las propiedades antiinflamatorias y proapoptóticas del ajo disminuyen los efectos de la preeclampsia en las mujeres embarazadas afectadas, lo que permite un mejor crecimiento fetal.
Un estudio en fetos de cerdos realizado por Tatara, Sliwa, Dudek, Mosiewicz y Studzinski demostró un gran aumento de peso cuando se utilizó el ajo en el útero. Llegaron a la conclusión de que este aumento de peso se debe a un mejor desarrollo y funcionalidad del tracto gastrointestinal.
Conclusión
Según estas investigaciones, el ajo aparentemente aumenta el crecimiento fetal, especialmente en un embarazo de alto riesgo, al reducir la absorción de toxinas y prevenir infecciones y otras condiciones que pueden causar restricciones de crecimiento intrauterino. Un factor destacado en esta investigación es el uso de la parte allium de la planta. Para que sea eficaz, se debe utilizar ajo fresco, jugo de ajo o su extracto en lugar de varias variedades de ajo que se comercializan solo como condimento.