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Los higos se propagan comúnmente a partir de injertos, pero es posible cultivarlos por semilla. La capacidad de las semillas para producir frutos varía, pero es un proyecto divertido que vale la pena probar. Las semillas de higo se encuentran dentro de lo que comúnmente se llama fruta. Se parece mucho a una flor al revés. En el interior, las flores que componen el fruto son hembras en higos comunes. Estos no necesitan polinización, pero otras semillas necesitan una avispa polinizadora. Las flores se transforman en semillas dentro del higo, conteniendo, cada fruto, entre 30 y 1.600. Podrá cosechar las semillas de higo secas o frescas.
Paso 1
Corta el higo por la mitad y exprime el jugo en un bol.No hay problema si salen trozos de pulpa ya que hay innumerables semillas dentro de la fruta.
Paso 2
Pon agua en el recipiente y deja que la fruta se remoje durante 24 horas. Mezcle ocasionalmente, para que la pulpa quede expuesta en el agua y se derrita fácilmente.
Paso 3
Agita el agua y la pulpa de la fruta una vez más y luego colócalos en el colador. Utilice uno muy fino para capturar semillas pequeñas. Colócalo en un bol y presiona la pulpa restante a través de los agujeros con una cuchara.
Paso 4
Enjuague las semillas a través del colador varias veces hasta que no quede rastro de pulpa. Coloque las semillas en un recipiente con agua. Separa las que se han hundido y tira las que están flotando, ya que son infértiles. Deje que las semillas se sequen en el colador y luego plántelas inmediatamente.
Paso 5
Llena la mitad de una maceta con abono y la otra mitad con turba. Extienda las semillas por encima y mezcle bien. Coloque la maceta en un lugar cálido con luz fuerte y asegúrese de que los 5 cm superiores estén siempre húmedos hasta la germinación. Suele tardar entre 15 y 90 días.