Contenido
Las ventanas basculantes tienen un diseño que permite abrirlas y cerrarlas mediante un tirador fijo. A diferencia de otros modelos que se deslizan para abrir, los volquetes se deben empujar para abrir y tirar para cerrar. La ventana se eleva de la estructura, elevándose en un pequeño ángulo. Puede atascarse por una variedad de razones y la solución del problema depende de esas razones.
Paso 1
Abra la ventana y examine el interior donde se encuentra con la estructura que la sostiene. Busque pintura o masilla que pueda estar pegada a la ventana. Cualquier tipo de suciedad puede impedir que la ventana se cierre correctamente. Limpie suavemente con un lápiz óptico alrededor para eliminar la suciedad.
Paso 2
Examine la ventana en busca de otros escombros que puedan estar impidiendo que se cierre, que pueden ser bolas de pelo o astillas de pintura. Apunte la manguera conectada a la aspiradora. Pasa el accesorio por el interior de la ventana, aspirando toda la suciedad.
Paso 3
Apunta un secador de pelo a la ventana y enciéndelo al máximo. Este paso solo funciona si tiene ventanas basculantes de madera. La madera se hincha cuando se expone a un alto nivel de humedad, lo que impide que funcione correctamente. La secadora seca la madera, haciendo que el tope se abra y se cierre correctamente.
Paso 4
Frote parafina o vela votiva blanca a lo largo de los lados de la estructura. La cera actúa como lubricante, evitando que la ventana se pegue. Frote la vela a lo largo de los lados y la parte inferior de la ventana y el marco que la rodea.
Paso 5
Sostenga la lata de lubricante en aerosol cerca de la ventana cuando esté abierta. Aplique una fina capa de lubricante sobre la ventana y su estructura. El líquido lo lubricará, moviendo o disolviendo los desechos que pueden evitar que se cierre.