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El barroco es uno de los movimientos más importantes en la historia del arte occidental, habiendo alcanzado su pico de popularidad en la Europa del siglo XVII. El arte y la arquitectura barroca se caracterizan por una abundante ornamentación, emociones exageradas y un uso teatral de la luz y el color. Algunos de los artistas más conocidos del barroco incluyen al italiano Caravaggio y al holandés Rembrandt y Vermeer.
Paleta de colores
De acuerdo con el afecto barroco por el teatro, los artistas del siglo XVII a menudo eligieron sus colores entre una paleta de tonos ricos y vibrantes. Los rojos, verdes y azules oscuros son típicos en la pintura de Caravaggio, Rembrandt y Vermeer y, cuando se usaron tonos tierra, generalmente eran profundos y luminosos. Se utilizaron colores intensos para evocar texturas y superficies como el oro, el terciopelo y la seda, dando a las pinturas una calidad táctil. El papel del color en el arte barroco fue tan importante que incluso los diseñadores incorporaron el color en sus dibujos, un medio tradicionalmente monocromático.
Luz y sombra
Quizás más importante para la paleta barroca que los tonos fue el contraste entre la luz y la sombra. Los artistas barrocos eran famosos por pintar escenas teatralmente iluminadas en las que personajes bien iluminados emergían de áreas con sombras oscuras. La yuxtaposición de la oscuridad y la luz hizo que las figuras saltaran sobre la superficie del cuadro, y el contraste de color negro y brillante le dio un aspecto aún más puro a la paleta de colores del cuadro.
Drama
Estos elementos de luz y color fueron utilizados por artistas barrocos al servicio de la teatralidad, en un intento de llevar la emoción y el poder del escenario a la superficie estática de la pintura. Mientras que la luz de la pintura barroca recuerda la fuerza de la iluminación del escenario del teatro, su color y textura evocan los colores y materiales del vestuario teatral. Con estas herramientas, junto con poses y expresiones exageradas, los artistas barrocos pudieron pintar emociones de una manera nunca antes vista.
Recreando colores barrocos
Lograr la apariencia barroca en un contexto contemporáneo es relativamente fácil, ya sea en pintura o decoración. Un énfasis en el contraste tanto en el color como en la textura evocará el espíritu del siglo XVII, y la riqueza de los colores debe ser el objetivo principal. Combinaciones como rojo oscuro o verde con dorado son apropiadas, y colocar áreas de extrema oscuridad y luz dramáticamente cerca una de la otra es una técnica barroca por excelencia.