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Si está pensando en remodelar un piso por su cuenta, considere aprovechar el antiguo contrapiso. El proceso de colocación del contrapiso es una parte sustancial del trabajo en una instalación de piso de cerámica, de modo que poder aprovechar el contrapiso existente ahorra tiempo, molestias y dinero al propietario. Sin embargo, la condición de esta capa determinará si se puede colocar un piso nuevo en ella.
Placa de cemento
Examine la placa de cemento del contrapiso para ver si hay algún daño por humedad o moho, o si hay áreas estructuralmente sueltas o huecas. Si nota alguna de estas condiciones, retire la losa de cemento. Como regla general, si el piso existente se quita fácilmente sin dañar el contrapiso, se puede volver a usar debajo de un piso cerámico nuevo.
Mortero de contrapiso
El mortero del contrapiso debe ser bueno, sólido (sin áreas huecas) y libre de grietas. Poner un piso nuevo sobre un mortero viejo es más arriesgado que instalarlo sobre una losa de cemento, ya que el proceso de demolición tiende a dañar mucho esta capa.
Consideraciones adicionales
A menudo, la masilla se adhiere mejor al subsuelo que al suelo mismo, dejando una capa muy uniforme en su superficie. Simplemente extienda una capa plana y uniforme sobre la corteza vieja y déjela secar durante 24 horas. Además, aplique la misma técnica de nivelación a las capas del contrapiso.