Contenido
- Evaluando las necesidades nutricionales
- El papel de la enfermera en el mantenimiento de la nutrición de los ancianos
- Problemas psicológicos
- Promoviendo una alimentación sana
- Papel de la curación alimenticia
La enfermera tiene un papel clave en el cuidado del paciente. Generalmente, es el profesional más cercano al paciente, y pasa la mayor parte del tiempo a su lado. Ella desarrolla el entendimiento de la importancia de la nutrición durante su entrenamiento. Este conocimiento se utilizará a lo largo de toda su carrera. La importancia de la dieta y de la nutrición está interconectada con muchas áreas de atención de salud; está intrínsecamente vinculada a la salud y el bienestar de cada grupo de pacientes.
Evaluando las necesidades nutricionales
La enfermera desarrolla un plan de cuidados con el paciente, cuando es internado por primera vez. Esto incluye una evaluación nutricional, que es un componente importante del cuadro general del paciente. Debe ser pesado y cualquier problema con la alimentación debe ser identificado. Estos problemas pueden ser: falta de apetito, vómito, dificultad para deglutir, alergias alimentarias, así como intolerancia y cambios en la alimentación o el apetito. El paciente puede tener un problema alimentario vinculado a su salud - por ejemplo, alguien que está a la espera de una cirugía de vesícula puede ser intolerante a la grasa.
Se debe hacer una evaluación del estado nutricional de un paciente (tax form image by yang xiaofeng from Fotolia.com)
El papel de la enfermera en el mantenimiento de la nutrición de los ancianos
Los ancianos se vuelven desnutridos y deshidratados por muchas razones. Pueden no tener mucha movilidad, y ya no tener el mismo apetito de antes. Los problemas físicos, como el reflujo gástrico, pueden causar incomodidad y reticencia a alimentarse. Además, pueden tener problemas intestinales, como el estreñimiento, que también afectan el apetito. A veces, el problema es muy obvio, pero aún así se puede omitir. Un ejemplo de esto puede ser el hecho de que el anciano ya no puede abrir latas o cocinar por sí mismo. La enfermera tiene un papel en la detección de cualquiera de estos problemas y en su enfoque.
Una persona anciana puede tener problemas alimentarios (en el caso de las mujeres).
Problemas psicológicos
La enfermera tendrá un papel en la evaluación y planificación de las intervenciones en los casos en que hay un problema psicológico relacionado a la alimentación. La mayoría de las enfermeras encuentran disturbios alimentarios durante sus carreras. Su implicación dependerá de muchos factores, incluyendo el ambiente de atención al paciente. Puede participar en la evaluación inicial y posterior tratamiento de dichos pacientes. Es necesario que todas las profesionales de enfermería entiendan las causas y el tratamiento de los disturbios alimentarios.
Promoviendo una alimentación sana
Muchas enfermeras trabajan en ambientes de atención de salud preventivos y públicos. Gran parte de su papel consistirá en dar información dietética correcta a los pacientes y, algunas veces, a los parientes. Pueden hacer recomendaciones dietéticas a un paciente obeso, que sufra de problemas cardiovasculares o tenga diabetes. Esto quiere decir que deben tener buen conocimiento de grupos alimentarios, y de qué constituye una dieta balanceada. También es necesario tener buenas habilidades de comunicación que les permitan aconsejar y dar informaciones sin ser condescendientes.
Papel de la curación alimenticia
Las enfermeras deben ser entrenadas en cuanto al valor de una dieta correcta para la buena recuperación de una cirugía y enfermedad. La proteína tiene un papel clave en la reparación de las células, por lo que una dieta para un paciente convaleciente debe incluir cantidades proteínicas adecuadas. Esos profesionales de salud deben estar vigilantes en relación a la dieta del paciente, aunque puedan no estar directamente involucrados en la preparación o distribución de los alimentos.