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La hidratación durante el embarazo es esencial para usted y la salud de su bebé. Sin embargo, todo lo que es demasiado hace mal. El consumo excesivo de agua puede ser perjudicial.
Agua es importante
Vamos a dejar una cosa clara: el agua es esencial para la salud. Se debe ingerir entre seis y ocho vasos de agua al día. Las personas activas o que viven en lugares calientes deben aumentar esa cantidad. Los jugos y los refrescos también valen, pero deben ser limitados debido a sus calorías. Beber agua en abundancia garantiza los nutrientes que su bebé necesita e impide infecciones. También puede evitar el estreñimiento y las hemorroides. La deshidratación también puede causar parto prematuro.
El exceso de agua es perjudicial
El agua es una parte vital de la salud en el embarazo, pero, en exceso, puede ser dañina. De hecho, beber mucha agua puede llevar todos los nutrientes, especialmente electrolitos, fuera de su sistema, antes de que tengan la oportunidad de ser absorbidos. Sin electrolitos suficientes, sus latidos del corazón pueden ser irregulares. Como se puede imaginar, esto es muy peligroso para la embarazada y su bebé. Beber mucha agua puede causar otros problemas o, también, ser un indicativo de que algo está mal.
Deficiencia de nutrientes
Beber mucha agua puede llenar su barriga y hacer que usted no se alimente lo suficiente. Negando a tu cuerpo alimentos nutritivos y con vitaminas hará que tu bebé tenga varias anemias. El déficit de estos alimentos también puede limitar su ganancia de peso, haciendo que su cuerpo no apoye el embarazo como debería.
Deseos no sanos
Toda mujer embarazada pasa por una fase en que desea comidas que carecen de nutrición. El deseo por agua helada puede indicar anemia, que necesita ser tratada por un médico.
diabetes
Aunque la mayoría de las mujeres que pasan por un deseo intenso de beber mucha agua están apenas atravesando una fase natural del embarazo, otras pueden tener un indicador de la diabetes. En realidad, sentir mucha sed - tanta que no se puede saciarla - es una fuerte señal de diabetes. Esto tendrá que ser tratado por su médico inmediatamente, a fin de garantizar un embarazo sano.