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Buena salud bucal es importante no sólo para la salud de sus dientes, encías y boca, sino también para la salud general de su cuerpo entero. Además de cepillar dos veces al día, usar hilo dental y enjuagarse, usted debe conocer algunas herramientas adicionales para tener una buena salud bucal, como el irrigador oral.
instrucciones
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Entiende cómo funciona un irrigador oral. También conocido como chorro de agua, el irrigador oral funciona emitiendo pulsos ultrasónicos en sus dientes y por toda su boca para, esencialmente, "vibrar" la placa, gérmenes y depósitos de alimentos. La mayoría de los irrigadores orales operan a 1.600 pulsos por minuto.
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Configure su irrigador oral llenando el depósito de agua y, a continuación, conectando el cable de alimentación a la toma de corriente. Hay tres boquillas para que usted elija. Coloque uno en el extremo y observe las opciones de intensidad de presión del dispositivo, que probablemente serán numeradas de 1 a 10. La mayoría de la gente utiliza una configuración promedio. Elija lo que sea cómodo para usted.
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Sostenga el irrigador oral en un ángulo de 90 grados y empiece en la parte trasera de la boca, donde los molares están localizados. Apunte hacia la línea de la encía y presione el botón que permite que el agua fluya hacia fuera de la boquilla. Utilice un movimiento de exploración que va hacia adelante, hacia atrás y hacia adelante de nuevo. Asegúrese de limpiar cada diente muy bien.
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Tome un tiempo para limpiar entre los dientes. Este es un área donde se acumula mucha placa. Dependiendo del nivel de intensidad de presión que establezca, el agua puede terminar rápidamente, requiriendo que llene el depósito de nuevo.
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Vuelva a la parte trasera de la boca y repita el proceso en el interior de los dientes. A continuación, limpie la parte superior de la parte exterior y, finalmente, la parte superior interior. Puede tardar un poco en las primeras veces que lo haga, pero eso será hasta que tome la costumbre de usar el aparato. Haga esto una vez al día, preferiblemente durante la noche.
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Despeje el exceso de agua del depósito después de cada uso, seque bien todas las piezas y guarde el aparato en un lugar fresco y seco. Esto evitar el crecimiento de las bacterias en las boquillas y evitar que usted las coloque en su boca durante el siguiente tratamiento.